Destinos para vivir las procesiones de Semana Santa lejos de masificaciones

Llega la Semana Santa y en miles de pueblos y ciudades de España las hermandades preparan sus procesiones. De norte a sur y de este a oeste, nuestro país ofrece multitud de desfiles procesionales con estilos muy distintos en cada territorio. Desde las colosales procesiones del sur, hasta las sobrias comitivas del norte castellano. Locales y turistas abarrotan muchos de estos lugares, lo que no significa que aún no existan poblaciones en las que vivir la Semana Santa con tranquilidad, disfrutando de procesiones sin esperas ni apretados entre una multitud. Vemos algunas de ellas.

Bercianos de Aliste, Zamora

En este pequeño pueblo zamorano, los más devotos encontrarán una Semana Santa a su medida, con procesiones austeras y fieles a la tradición de la Pasión y Muerte de Cristo. El Jueves Santo con su procesión de capas pardas, trasladando a los asistentes a otra época; el desenclavamiento y entierro sumado al silencio con los cofrades como protagonistas con sus túnicas de lino. La Semana Santa de Bercianos de Aliste se remonta al año 1536, en la Edad Media, con la bula que el papa Pablo III concedió a los cofrades bercianos.

Setenil de las Bodegas, Cádiz

A unos 20 kilómetros de Ronda se encuentra este pequeño pueblo blanco, uno de los más turísticos de la provincia actualmente. En su Semana Santa destacan varias procesiones, como la del Santo Entierro, donde todo el pueblo queda a oscuras, solo hay iluminación con velas, y los cofrades portan la talla de cristo a mano cantando en latín. Otras procesiones como las del jueves, donde rivalizan las dos hermandades de la localidad (Blancos y Negros) muestran procesiones casi imposibles, donde los desniveles y estrechas calles del pueblo convierten en auténticas hazañas las bajadas por estas de los costaleros con los tronos a cuestas.

La Pasión Calatrava, Ciudad Real

Un recorrido por los municipios de Aldea del Rey, Almagro, Bolaños, Granátula, Miguelturra, Pozuelo, Torralba, Valenzuela, Moral y Calzada de Calatrava, con más de 50 hermandades participando y una fiesta declarada de Interés Turístico Nacional. Procesiones que intercalan la luz y el color con otras más austeras que desde el miércoles al Domingo de Resurrección hacen de la zona una mezcla de sentimiento religioso y popular que no dejará indiferente a quienes la visiten. Los armaos de Campo de Calatrava, el caracol y la caída de Bolaños, las dianas y caracola de Moral, la escenificación del Prendimiento en Aldea del Rey o el Entierro de Cristo en Torralba o Miguelturra son algunas de sus procesiones más destacadas.

Fisterra, A Coruña

Declarada de Interés Turístico Nacional, esta Semana Santa destaca por sus representaciones de la Pasión y Muerte de Cristo. Los lugareños teatralizan, con textos de la Edad Media, los últimos días de Cristo, en unas celebraciones que desembocan con las Tres Marías –tres habitantes del pueblo– descubriendo el sepulcro vacío.

Crevillente, Alicante

Sus orígenes se remontan al siglo XVII y en 2011 fue declarada de Interés Turístico Internacional, la Semana Santa de Crevillente es una de las más populares de todo el levante español. El Viernes Santo con rondallas y bandas interpretando las dianas, La Morquera en la que madre e hijo se abrazan antes de iniciar el camino del Calvario o la procesión de la Muerte de Cristo, en la que todo el pueblo queda en silencio y los pasos recorren todo el centro solo con cánticos de pasión de fondo.