Apenas lleva unos días entre nosotros, pero es ya una tarea diaria obligada para miles de personas. Hablamos de Wordle, el juego de moda en este comienzo de 2022 gracias a una interfaz y reglas de lo más sencillas, una mecánica que evita perder con él más tiempo del aconsejable y la posibilidad de compartir el resultado en redes sociales y aplicaciones de mensajería.
El reto es simple: conseguir encontrar una palabra de cinco letras en un máximo de seis intentos. Si una letra está situada en la posición correcta se marcará en verde; si una letra está contenida en la palabra pero no en ese lugar, se pintará de amarillo; y si esa letra no está en la palabra que hay encontrar aparecerá en gris. Todas las palabras que se introduzcan deberán ser válidas, recogidas en el diccionario de la Real Academia Española.
Quienes peinan canas se acordarán del cantante Ramoncín, que presentó entre 1991 y 1996 un concurso en La 2 de Televisión Española llamado Lingo que tenía la misma dinámica.
En Wordle, una vez consumidos esos seis intentos de acertar la palabra –o menos si se ha dado antes con la solución– habrá que esperar hasta el día siguiente para jugar de nuevo. Cada día una palabra nueva y siempre la misma para todos, por lo que no hay posibilidad de engancharse más de la cuenta. Posteriormente se puede compartir en redes como Twitter o Facebook o enviar por WhatsApp la tabla de resultados, pero sin las letras para no desvelar a otros la solución.
Se puede jugar en teléfono móvil, tablet u ordenador, sin necesidad de descargarse ninguna aplicación ni aguantar molesta publicidad. Algo tan sencillo como una página web que parece de otra época y que no cuenta con ninguna distracción. No pide registro y no almacena datos de sus usuarios, a los que ni siquiera pretende atraparles, todo un anacronismo tecnológico.
Daniel Rodríguez, su desarrollador
Detrás de la versión española de este pasatiempo –que también triunfa en lengua inglesa– está Daniel Rodríguez, un colombiano de 30 años, que trabaja en Austin (Estados Unidos como ingeniero de software. "Estoy bastante sorprendido, lancé la versión del juego sin ninguna intención particular. Quise hacer la prueba en español porque me llamó la atención y soy programador, sin más", explica en una entrevista en Xataka.
Desarrolló la web con el juego y la lanzó el jueves 6 de enero, para unos días después pulir algunos detalles que faltaban. Las palabras no salen de forma aleatoria. Es él quien las ha elegido. "Cuando me puse a hacer el juego me di cuenta de que las palabras que usa el juego original no son aleatorias, sino que están predefinidas. Vi que en español hay palabras de cinco letras extremadamente raras, si aparecían esas, iban a frustrar al jugador, así que me senté tres horas ante la lista de palabras de cinco letras y empecé a cribar. Quedaron unas quinientas palabras, ya están programadas de forma aleatoria para los próximos 500 días. Es decir, ya hay partidas listas hasta finales de mayo de 2023", cuenta.
Además, Daniel no tiene ninguna intención de lucrase con su creación. "No tengo planes de monetización y dudo que los tenga en el futuro. Mantener esto no me cuesta mucho dinero, me sale casi gratis, simplemente lo he hecho para que la gente se divierta un rato", asegura el desarrollador, que tampoco planea introducir nuevas mecánicas de juego para acceder a palabras aleatorias sin el lapso de 24 horas: "Mucha gente me lo ha pedido, pero la magia del juego es no hacer esto".
Trucos
Para aumentar las posibilidades de dar con la palabra correcta, hay ciertos trucos que puedens er de utilidad. Lo que hay que hacer es intentar sacar la máxima información posible en los dos primeros intentos y, tras ello, utilizar los cuatro siguientes para intentar adivinar el resto. Para ello, las tres palabras que se deberían utilizar al principio son, por ejemplo, 'audio' (que tiene todas las vocales menos la 'e') , 'aireo'(todas menos la 'u') o 'aureo' (todas menos la 'i').
Tras esa primera palabra en la que se descifran las vocales, conviene usar una con el máximo posible de consonantes y, a ser posible, con la vocal que falte. En el caso de 'aireo', por ejemplo, se puede usar 'clubs', que contiene la 'u' que le falta a 'aireo'. Por ello, la combinación ideal sería 'aireo' y 'clubs' las dos primeras.
Hay que tener en cuenta que hay letras que pueden repetirse, como la 's' y la 't' de tests. Una vez se tengan las vocales y las principales consonantes averiguadas, es más fácil acertar en el tercer intento.
