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1.000 sitios que ver después de sobrevivir
Diego FernándezDomingo 24 de enero de 2021
2 minutos
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Domingo 24 de enero de 2021
2 minutos
Hace unos diez años compré un libro que ahora me acompaña en mis momentos más íntimos en el baño. Es de esos de consulta, de los que ayudan a relajarse. El problema es que el libro ahora me estresa. Se titula 1.000 sitios que ver antes de morir y pretende ser una enumeración de muchos de los destinos más hermosos del mundo. Evidentemente, cuando se escribió, no se sospechaba que un virus podría paralizar el planeta. Europa sufre y surfea esta tercera ola como puede. La última decisión de la Unión es limitar todavía más los viajes para evitar que el bicho y sus nuevas variantes sigan propagándose. Si ya me parecía difícil ver la mayoría de los destinos del libro, ahora pienso que es casi imposible.
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Soy de una generación afortunada en eso de “ver mundo”. A medida que crecían mis ingresos disminuían el precio de los billetes de avión. Vietnam, Tailandia o Costa Rica ya no suenan a destinos tan exóticos como hace treinta años. Exagerando, podría decir que se han convertido en los nuevos Benidorm, Torremolinos o La Manga. Destinos mucho más habituales para la generación de mis padres. Ellos no han crecido subiendo a un avión tres o cuatro veces al año. Ha sido siempre un momento más especial, pese a que mi padre trataba con los aviones casi a diario, ya que se dedicaba a hacerlos. Hablo en pasado porque el hombre se jubiló hace poco y ahora que por fin él y mi madre tenían tiempo para poder dar algunos paseos por el mundo, ha llegado el coronavirus a cambiarles los planes y ponerlos en pausa.
Hace un par de veranos, estuve con ellos y mi hermano en Roma. Pese a la sobredosis de iglesias y calor, disfrutaron tanto que marcaron París o Florencia como futuras vacaciones. Ciudades que tendrán que esperar. Un verbo que se ha vuelto denominador común en nuestras vidas junto a “sobrevivir”. Visto el panorama, ahora mismo es lo más importante y en lo que hay que centrarse, sobre todo si se es población de riesgo. Por eso cambiaría el título de mi libro y en vez de 1.000 sitios que ver antes de morir lo llamaría 1.000 sitios que ver después de sobrevivir.
Diego Fernández (@Diegogtf) es periodista en La Sexta Columna (La Sexta).