Hay mayores que entienden que ser activos y participativos en la sociedad, es “hacer deporte”, bien por consejo de sus médicos –“usted tiene que andar y hacer natación”-, bien porque han sido practicantes -los menos- durante toda su vida.
Numerosos mayores viven obsesionados “por hacer una marca”. Compiten con sus amigos mayores y con ellos mismos. Se trata, por lo general, de reducir el tiempo conseguido el año anterior en una carrera o llegar a la meta antes de que la cierren. Lo importante es hacer una marca mejor para presumir.
No digamos cuando se juega al pádel, tenis u otro deporte. Tenemos que ganarlos. Nosotros somos los mejores. Todas sus vidas giran en torno al deporte. Algunos hacen maratones en cualquier parte del mundo, y otros
participan en competiciones para veteranos. Hacen gala del puesto conseguido y suelen salir en los medios de comunicación. A pesar de ello, mi admiración.
Ahora, otros mayores estamos obsesionados por cumplir los consejos de nuestro médico de familia –“si usted no puede hacer deporte, por lo menos haga usted diariamente 10.000 pasos”-, así tenemos a los mayores que
comprueban los pasos dados por las nuevas aplicaciones de salud en sus teléfonos móviles, y por los smartwatches que llevan los modernos mayores, donde quedan recogidos todos sus datos.
Mayores españoles, una nueva obsesión y obligación nos invade: todos tenemos que hacer como mínimo los 10.000 pasos diarios. Es decir, andar diariamente 6 km… ¡Que sea por nuestra salud!
Como decimos en CEATE, Confederación Española de Aulas de Tercera Edad, es importante esta actividad física, pero mucho más importante es que los mayores sigamos activos, participativos en todos los ámbitos de la sociedad donde vivimos y útiles a nuestra familia.
Blas Esteban Barranco, es presidente de la Confederación Española de Aulas de la Tercera Edad (CEATE) y miembro del Comité Asesor de 65Ymás.