Francisco Olavarría Ramos
Francisco Olavarría Ramos es profesional de la comunicación, con experiencia de trabajo en entidades y empresas relacionadas con las personas mayores o personas con discapacidad.
… saber más sobre el autorMartes 12 de septiembre de 2023
1 minuto
Martes 12 de septiembre de 2023
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A petición de mi pequeña audiencia he recogido de las notas de mi celular, pensamientos y observaciones que algunos de vosotros ya habéis escuchado cuando me pongo intensito.
Sé que la vejez es una experiencia individual y que tiene infinitos condicionantes para hacerla insufrible, pero la buena noticia es que podemos prepararnos y aprender a transitarla de otra manera.
Mi contribución para lo que nos queda de vida tiene forma de listado: los pecados capitales de la vejez. Son una penitencia de la que podemos redimirnos con formación, pensamiento crítico, perdón y mucho autoamor.
Para no hacerlo tedioso, enunciaré cada uno de estos males, porque creo que son obvios. Aunque podrían ser muchos más, he querido destacar los peores, sin orden de importancia. Aquí van.
1. Vivir de las glorias del pasado, sin oportunidad para las nuevas
2. Ser la enfermedad misma, o las enfermedades
3. Entregar el poder a la familia
4. Abandonarse, tirar la toalla
5. Aislarse, desconectarse de la contemporaneidad
6. Vivir con expectativas irreales que se convierten en reproches
7. Apegarse a relaciones muertas
En resumen, no es la enfermedad, ni las arrugas o la silla de rueda, son las falsas creencias, limitantes todas, las apariencias y los miedos los que te amputan la vida y la vejez.
El milagro es aceptar el hoy, en cualquier momento vital, y así hasta el último día de esta experiencia encarnada. En el próximo artículo desarrollaré como expiar todos estos pecados y que Dios nos pille confesados.