El pasado 30 de septiembre de 2017, diferentes columnas conformadas por viejos sindicalistas de diversos sectores: funcionarias y marinos de Galicia, mineros asturianos, trabajadores del metal, la banca o el transporte todos ellos conformaron diferentes columnas con un fin reivindicativo, llegar a Madrid, partiendo desde diferentes puntos de salida: Santander, Castellón, Málaga, Galicia y Asturias.
Finalmente, el 9 de octubre consiguieron alcanzar su meta, siendo recibidos en Madrid por miles de trabajadores y acompañados de los Secretarios Generales de las dos organizaciones de clase convocantes UGT y CC.OO y por las federaciones de jubilados y pensionistas de ambos sindicatos.
Esto ocurría en nuestro país, pero no ocurría hoy, de hecho, este artículo es una reivindicación y un recuerdo hacia “los andarines” como ellos mismos se denominaban, los primeros que se movilizaron en defensa de las pensiones públicas en la España de 2017.
Las diferentes columnas de “andarines”, no solo trajeron sus reivindicaciones a la capital del reino, fueron capaces de movilizar entorno a ellas a miles de personas, pensionistas, trabajadores en activo, funcionarios, estudiantes… En definitiva, trabajadores o sus hijos, que les apoyaron a lo largo de su recorrido gritando en defensa de las pensiones públicas, exigiendo su blindaje, gritando contra la miserable subida de las pensiones del 0,25%, exigiendo su incremento con el IPC, gritando para la derogación de la reforma de las pensiones del PP del año 2013, exigiendo la sostenibilidad de un sistema público de pensiones que garantice las que deben percibir las futuras generaciones.
Vaya hoy 9 de octubre de 2019, dos años después, nuestro agradecimiento y homenaje a quienes de forma solidaria, libre, colectiva y sin sesgo ninguno de sectarismo, prosiguieron el camino iniciado 30 años atrás en la lucha por la pervivencia de un sistema de pensiones público en nuestro país.
Hoy la lucha continúa, seguimos andando para proteger nuestro sistema público de pensiones, de las constantes agresiones que sufre a manos de las políticas neoliberales y los diferentes lobbys que abogan por su definitiva privatización, nosotros desde la UJP-UGT, y así lo marca nuestra historia de lucha y reivindicación, seguiremos defendiendo el sistema público, su necesidad, en un mundo cada día más desigual y empobrecido, y seguiremos haciéndolo desde la suma de voluntades, sabiendo que en esta lucha nadie es imprescindible, pero todos son necesarios, independientemente de la insignia o pin que porten en su solapa.
Solo desde la unidad, desde la solidaridad, desde lo colectivo, sin sectarismos, sin miradas inquisitorias, sin preguntar que hacíamos ayer, de dónde venimos o quien somos, solo actuando como un solo hombre sin protagonismos, sin actos individualistas, seremos capaces de continuar avanzando en la defensa de nuestros intereses de clase.
La defensa de nuestro sistema público de pensiones, bien vale un momento de reflexión, consideración necesaria que nos invite a la búsqueda de un espacio unitario dónde se imponga el consenso, en base a todo aquello que nos une y nos permita limar las pequeñas asperezas que hoy aparentemente y seguramente por falta de debate, nos separan.
Que el ejemplo valiente y solidario de los “andarines” nos sirva para encontrar el camino del acuerdo y este sea una guía que ilumine nuestra lucha, sin dogmatismos ni intransigencias políticas o sociales.
Hoy 9 de octubre, “Andarines”, salud Compañeros…
Anatolio Díez Merino, Secretario General UJP-UGT y miembro del Comité Asesor de 65Ymás.