La vida es un proyecto permanente de aprendizaje
Alejandro Otero DavilaMiércoles 19 de agosto de 2020
ACTUALIZADO : Miércoles 19 de agosto de 2020 a las 13:57 H
3 minutos
Miércoles 19 de agosto de 2020
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Para que una persona mayor tenga esperanza de una vida plena, la persona ha de tener conciencia de albergar posibilidades de conseguir los objetivos que se proponga. La experiencia es lo que queda, no lo que pasa. Sin un proyecto para la nueva vida después de la jubilación, nos encontraremos en una situación difícil de gestionar.
La poca o mucha vida que tenemos por delante después de nuestra jubilación, no depende de una cantidad sino de una calidad que tiene que ver con nuestro esfuerzo para apreciar en cada momento, es la vida que se tiene en relación con nosotros mismos y con los demás.
Las personas aprendemos desde que nacemos a lo largo de nuestra vida. Nosotros nacimos y fuimos educados con otros valores y normas, ni mejores ni peores, diferentes. De ahí la importancia de la educación para una nueva socialización de las personas mayores del siglo XXI.
“No debemos olvidar que la vida es un proyecto permanente de aprendizaje. Envejecer no es otra cosa que cambiar, lo que requiere desplegar procesos de adaptación y desarrollo a nivel personal y social para mantener el equilibrio y asumir nuevos roles”.
“Las personas mayores, no son las que más saben, sino las que más ignoran. Quedan marginadas, amarradas al pasado, impermeables a los cambios vertiginoso del siglo XXI, caracterizado por la aceleración de los avances tecnológicos; el despliegue de la cultura postmoderna, con su lógica de consumo; la urgencia de vivir rápido como si no hubiese futuro; y la exaltación de los sentidos como única posibilidad de placer”.
“Los modelos tradicionales para envejecer ya no se llevan. Dejan totalmente marginadas a las personas mayores. Desde el plano educativo se reconoce en ellas la capacidad de continuar desarrollando su potencial humano y sin embargo no se contempla lo suficiente en el discurso educativo, un enfoque cultural de este segmento que ofrezca propuestas para llenar los momentos de ocio de ese periodo de la vida, dando la espalda a la realidad, a pesar de que dentro de 30 años la mitad de la población de este país estará jubilada o en vísperas de hacerlo. A esto se le añade el aumento de la esperanza de vida, situada en algo más de los 85 años, con lo que tras el retiro laboral quedan todavía muchos años en los que disfrutar con actividades de distinta índole
“La vida se comprende mirando hacia atrás, pero solo se vive mirando hacia delante" ( Soren Aabye Kierkegaard)
Y este y no otro, es el objetivo estratégico que nos proponemos desde FEGAUS, la formación continua a lo largo de la vida de las personas mayores de Galicia, utilizando los medios que nos facilitan las Universidades gallegas con los Programas Universitarios de Mayores (PUM).
Alejandro Otero Davila, Graduado Superior Sénior del PUM de la Universidad de Vigo. Presidente de FEGAUS
Fuentes para realizar este texto: El libro Blanco de CAUMAS. Asignatura pendiente en el siglo XXI. M-2953-2018