La tecnología en manos de la 'silver generation'

El coronavirus ha revolucionado por completo nuestros hábitos diarios, reforzando aptitudes en este estado de supervivencia en el que nos encontramos. Sin duda, la mayor herramienta que ha nutrido la flexibilidad para adaptarnos a la nueva situación de confinamiento ha sido la tecnología.Tal es así, que, según datos del Instituto Nacional de Estadística, más de la mitad de la población perteneciente a la silver generation, apenas hacía uso de internet hace unos meses. Sin embargo, hoy en día son muchos los que se han aventurado a surfear dentro del mundo digital debido a la necesidad de modificar la forma en la que nos relacionamos con el exterior.

Precisamente, en N26 (@N26ES)  hemos realizado un estudio para profundizar mucho más en las nuevas destrezas digitales desarrolladas por esta parte de la población. Así, casi el 60% de los mayores de 55 años asegura hacer un uso elevado de las nuevas tecnologías. Por ejemplo, tras la pandemia, el 87% de los mayores de 55 hace ahora más uso de las redes sociales y casi un 40% de servicios de video en streaming. Las acciones que habitualmente realizaban presencialmente han sido sustituidas por la usabilidad que permiten las plataformas online. El factor principal para esta digitalización ha sido la ruptura de barreras psicológicas y tabúes que el entorno online suponía para este segmento de población que opta ahora por modelos digitales tras haber comprobado su rapidez, comodidad, sencillez y seguridad.

Ya no son solo las compras online, sino también las consultas médicas e incluso las gestiones bancarias. Es en este último punto, donde según nuestros datos, 3 de cada 4 personas mayores de 55 años valora ahora más la importancia de la banca digital y más de un 60% afirma haberse animado por primera vez a realizar gestiones bancarias a través de internet. En este sentido, el mercado español es uno de los más digitalizados de Europa, y estamos viendo que los clientes más mayores son quienes más están incorporando las ventajas de la banca digital en la situación actual de confinamiento.

Saldo y transferencias, la banca online más usada por mayores

Este contexto de mercado ha acelerado la digitalización de servicios, algunos expertos apuntan que hemos avanzando hasta casi 10 años nuestra disponibilidad para digitalizar nuestros hábitos. Tal es así, que preguntados acerca de su disposición a cambiar de un banco tradicional a uno más digital, cerca de un 30% de los encuestados afirma que se ha planteado cambiar a un banco móvil. Las operaciones bancarias más frecuentes a través de medios digitales para los más mayores son la consulta de saldo/movimientos (cerca del 90%) y el envío de transferencias (67%), mientras que casi la mitad (44%) usa ahora la banca online para gestionar pagos y recibos. Además, dos tercios de los mayores de 55 años cree que, en menos de diez años los pagos podrían llegar a ser 100% contactless (móvil, tarjeta o reconocimiento facial...) y, en la misma línea, 2 de cada 3 estarían dispuestos a dejar de utilizar efectivo frente a otros sistemas de pago más seguros, previsiones que, hace unos meses, eran imposibles de imaginar.

Es por ello que casi la mitad de los mayores de 55 imagina un banco ideal que les permita hacer todas las gestiones online, y casi un 90% lo imagina sin comisiones. Sin embargo, tres de cada cuatro no encuentran estas prestaciones en su banco actual. De hecho, son el grupo de edad más proclive a cambiar: el 63% estarían dispuestos a cambiar de banco si fuera transparente y con cero comisiones.

No hay duda; la banca debe pegar un acelerón en su digitalización porque los clientes de todas las edades lo están demandando, y no solo los más jóvenes o millennials, como podía pensarse hasta ahora. Según los datos manejados por N26, la tendencia hacia la digitalización es exponencial en todas las franjas de edad, no solo en las generaciones más jóvenes, sino también en gente que ha tenido que aprender con los años a usar las nuevas tecnologías. La media de edad de nuestros clientes en España está por encima de los 35 años, y los más mayores superan los 75 años, lo que nos da un indicador de que la banca móvil es una industria para todos los públicos.

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Francisco Sierra, director general del neobanco N26 para España