Combatir la brecha de género en el ámbito laboral, una prioridad

El paro laboral es un problema generalizado en España, de hecho, más del 25% de los españoles muestran su preocupación, como señala la encuesta del CIS de 2023.

Mirando la perspectiva nacional, mediante los datos recogidos por el INE dentro del indicador Tasa de paro por distintivos grupos de edad, sexo, durante el último trimestre de 2023, se evidencia que la tasa de paro es más alta en mujeres en casi las todas las franjas de edad, con la excepción de aquellas comprendidas entre los 20 y 24 años.

Al examinar detenidamente cada grupo etario, se observa una brecha de 2,8 puntos porcentuales entre los 16 y 19 años, de 3,76 puntos entre los 25 y 54 años y de 2,9 puntos para aquellos de 55 años en adelante. Estos datos, proporcionados por el INE, señalan una realidad persistente que se remonta a 2009. A lo largo de la serie de datos comprendida entre 2009 y 2022, se evidencia cómo esta brecha de género persiste en todas las fases de la vida.

Esto tiene un impacto significativo en la vida de las mujeres mayores, ya que sugiere que, en general, han tenido menos acceso a su independencia económica, lo que, en algunos casos, resulta en una dependencia financiera de sus parejas.

Causas de la discriminación de las sénior

Existen otros factores que contribuyen a que la tasa de paro sea mayor en mujeres mayores, esto se debe a dos cuestiones. En primer lugar, debido a las disparidades en las responsabilidades del cuidado no remunerado, ya que las mujeres a menudo asumen roles de cuidado no remunerado, como el cuidado de familiares mayores, lo que puede obstaculizar su participación plena en el mercado laboral. Y en segundo lugar, por un acceso limitado a oportunidades de formación y desarrollo profesional, esta carencia puede afectar la capacidad de las mujeres mayores para mantenerse en el mercado laboral.

Estas dificultades son los desafíos que enfrentan las mujeres a lo largo de su carrera profesional y vida laboral. Sin embargo, cuando llegan a la edad de jubilación, estas dificultades generan una serie de repercusiones adicionales.

Las consecuencias son muy diversas. Por un lado, pueden encontrarse con una pensión más baja debido a la calidad de los empleos que han tenido y a la brecha salarial que han enfrentado a lo largo de su carrera profesional. Por otro lado, es común que sigan siendo responsables del cuidado de personas mayores en su entorno familiar al llegar a la edad de jubilación. Además, muchas veces se encuentran en la posición de ser abuelas y, por ende, sus descendientes pueden necesitar su apoyo en sus respectivas familias para lograr una mejor conciliación entre trabajo y vida familiar.

Desde HelpAge International España (@HelpAgeEspana), subrayamos la importancia de continuar proporcionando formación a lo largo de todas las etapas de la vida. Además, destacamos la necesidad de seguir combatiendo la brecha de género en el ámbito laboral a través de políticas públicas integrales que promuevan los derechos de las personas a lo largo de su ciclo vital.

Para más información se puede acceder al informe La discriminación de las personas mayores en el ámbito laboral, publicado en 2022 por HelpAge International España.