ASJUBI40: los secretos de la Seguridad Social en España

ASJUBI40 y Adesppyss, en defensa de una jubilación justa

ASJUBI40 desentraña los principios básicos de la Seguridad Social

Auditoría pendiente: la verdadera sostenibilidad del sistema de pensiones

 

En una entrevista trascendental, las asociaciones ASJUBI40 y Adesppyss hemos explorado aspectos clave del sistema de la Seguridad Social. Ambas organizaciones compartimos un propósito claro y encomiable: la defensa de un sistema de jubilación más justo y equitativo en España. Invitamos a los lectores de 65YMÁS a acompañarnos en este viaje, que nos presenta a Manuel Barrera, secretario de ASJUBI40, en conversación con Pepe Gil, de Adesppyss, experto en Seguridad Social.

En el complejo y a menudo oscuro mundo del sistema de Seguridad Social en España, existe un enredo intrigante de propiedades y recursos que muchos desconocen. Más allá de la aparente simplicidad de la cotización y los beneficios económicos, existe un mundo complejo en el que el patrimonio y las mutuas ocupan papeles destacados. Este enigma se torna aún más intrigante cuando se revelan detalles sorprendentes sobre la gestión de estos activos y su relación con el bienestar de los ciudadanos.

 

 

Dentro del complejo escenario de la Seguridad Social, el patrimonio se convierte en un elemento de discusión fundamental. La noción de que este patrimonio es propiedad de los trabajadores y cotizantes es común, pero en realidad, este es un terreno más complicado de lo que parece. Una parte del patrimonio de la Seguridad Social proviene del Instituto Nacional de Previsión (INP) y, por tanto, es del Estado. Sin embargo, otra parte significativa se ha acumulado a lo largo de los años a través de mutuas laborales, universidades laborales, hospitales y otros activos, como ambulatorios en toda España. Estos activos, aunque considerados patrimonios de la Seguridad Social, tienen una peculiaridad: son de naturaleza inmobiliaria. Esta dualidad de patrimonio, mobiliario e inmobiliario, plantea interrogantes interesantes sobre su gestión y utilización.

Pero aquí no termina la historia. Uno de los giros más sorprendentes se produce cuando recordamos que la sanidad, en un momento dado, pasó de ser responsabilidad de la Seguridad Social a un sistema universal, abriendo la atención médica a todos los ciudadanos, independientemente de su condición de afiliados o cotizantes. El sistema de atención médica en el pasado estaba vinculado a una cartilla de asistencia sanitaria, la cual debías presentar en el médico. Sin embargo, con la universalización de la sanidad, la gestión de estos edificios de patrimonio social se convierte en un asunto aún más enigmático.

Patrimonio inmobiliario de la Seguridad Social

El Ministerio de Seguridad Social ha introducido una resolución que modifica la ley relacionada con el patrimonio inmobiliario de la Seguridad Social. Esto permite que se puedan ceder o vender estos activos, lo que genera preocupación por la posible pérdida gradual del patrimonio acumulado a lo largo de los años. Esta cuestión plantea la importancia de una gestión adecuada y transparente de estos recursos.

Las anacrónicas mutuas

Ahora, pasando a un tema particularmente arcaico y anacrónico, están las mutuas. Estas entidades colaboradoras de la Seguridad Social tienen un régimen jurídico que necesita con urgencia una reforma profunda y especializada, como así lo indica la recomendación 9ª del Pacto de Toledo. La Ley establece que estas mutuas no tienen patrimonio propio en el contexto de la Seguridad Social. Sin embargo, la realidad es mucho más complicada.

Uno de los problemas más sorprendentes es que estas mutuas no han actualizado sus baremos de cálculo para prestaciones económicas durante más de 15 años. Estos baremos determinan la cantidad que una mutua debe depositar en la Tesorería para respaldar una pensión otorgada por la Seguridad Social. La falta de actualización de estos baremos plantea serias interrogantes sobre la gestión adecuada de los recursos y la sostenibilidad del sistema.

En resumen, en el misterioso mundo de la Seguridad Social en España, donde el patrimonio y las mutuas desempeñan papeles fundamentales, la telaraña se vuelve cada vez más complicada. A pesar de la riqueza potencial y los activos en juego, la gestión deficiente y la falta de transparencia contribuyen a un escenario enigmático. La promesa de una auditoría, tanto económica como de patrimonio, se presenta como una posible solución para aportar claridad y demostrar que el sistema es totalmente sostenible.

El enigma que rodea a la Seguridad Social en España aún no se ha resuelto por completo, pero la esperanza reside en la revelación de los secretos que albergan sus activos y la optimización de su gestión.