Bancos: más allá de la atención presencial

Es tremendo lo que está sucediendo en la actualidad con el mundo de la banca y los mayores. Diariamente estamos viendo, leyendo y escuchando en todos los medios de comunicación, el trato que se está dispensando a los mayores en las sucursales bancarias. Internet y la digitalización de todas operaciones financieras -entre otras cosas- han entrada bruscamente en la vida de los mayores.

El cabreo, la imagen negativa, la desconfianza e indignación con las entidades bancarias, va en aumento en la sociedad española. Un ejemplo de este cabreo lo muestra Carlos Boyero en su artículo OZONO “Soy de los patéticos ancianos que piden ayuda en los bancos, esos lugares malignos, explotadores, asquerosos e impunes, en los que depositas tu dinero y que se permiten el lujo de despreciar a los viejos, de obligarles a aprender un leguaje tecnológico para reclamar lo que es suyo”.

¿Qué hacemos en esta situación? ¿Nos quejamos en los medios de comunicación? ¿Hacemos una sentada ante las sucursales? ¿Retiramos nuestras cuentas de los bancos? ¿Nos manifestamos en las calles? ¿Metemos nuestra pensión y dineros debajo del colchón? ¿Firmamos en la petición de Carlos San Juan? ¿Es mejor que volvamos a los cobradores en cada casa, para pagar la luz, el agua, etcétera? ¿Por qué la pensión nos la envían al banco, y también envían allí los recibos que debemos pagar? ¿Somos más modernos por pagar con el teléfono, por bizum y por hacer trasferencias por internet?

¡Seamos modernos, y que nos llegue el dinero directo a nuestras casas! Hay ya sistemas implantados por Amazon, Correos y sus carteros, y otros métodos de reparto, que llevan la comida y cualquier articulo a donde digamos. ¿Quiénes se benefician de tener y manejar nuestro dinero? ¿Cuántos empleados han cesado en los últimos años de la banca -mis dos sobrinos desde el uno de enero-? ¿Esto es el progreso, que deja a una parte de sus “beneficiarios” en el camino? Mientras tanto, seguimos apoyando a los bares y al turismo. Carlos San Juan y las firmas, tendrán un recorrido corto. Enseguida pasará al olvido; la publicidad y el patrocinio financiero pesa mucho en los medios de comunicación.

En CEATE no nos conformamos con la atención presencial en una sucursal bancaria. Queremos ir más lejos. Por ello hemos realizado un magnífico proyecto:  Cultura Financiera Senior, pilotado por nuestra compañera Maria Riesgo y todo el equipo de Madrid. Así, con el asesoramiento de especialistas del sector, se ha preparado un amplio programa formativo, para impartirlo de forma presencial -si no se sabe manejarse en internet no cabe la formación telemática- abierto a todos los mayores, que incluye las operativas básicas y esenciales, así como otros temas que escuchamos constantemente sin saber que son: las SICAV, Blockchain, Bitcoin, Criptomoneda, etc.

CEATE (www.ceate.es), tiene la capacidad y la experiencia que son necesarias para, con nuestro programa de formación financiera senior, ayudar a que los mayores puedan afrontar los retos que la realidad nos impone, superando el conjunto de barreras que han impedido, hasta ahora, la adaptación de nuestro colectivo a la revolución financiera y digital que estamos viviendo.

Iniciadas las conversaciones con la banca, tenemos la impresión de que pasan de nosotros y les resbalan las críticas de los mayores. Dicen que los mayores no somos rentables para ellos.

Recogemos firmas para que nueve millones mayores de españoles ¿retiremos nuestras cuentas de los bancos?... Como decimos en CEATE “Seamos realistas… Pidamos lo imposible”.