A las 00:00 del pasado 1 de octubre, mi cuñado ha entrado en el “abismo" así me lo comentaba en la comida familiar que todos loa años celebramos el día 2 de noviembre con motivo de la Conmemoración a los Fieles Difuntos o Día de Muertos, y recordar a los difuntos familiares.
“He sido prejubilado del banco, en el cual llevo trabajando desde los 14 años, ahora tengo 60 ¡estoy en lo mejor de mi vida laboral! ¡Qué putada, después de una vida dedicada de cuerpo y alma al trabajo, ahora me hacen esto! ¡Necesito trabajar, ganar dinero y hacer algo, no puedo quedarme con los brazos cruzados!”
Efectivamente, mi cuñado trabajaba como director de una sucursal urbana de Madrid en un gran banco –ese de color rojo, que dice en su publicidad que es uno de los mejores del mundo, que gana muchísima pasta, patrocina la Liga de futbol de primera división, y que ha patrocinado la Fórmula Uno del piloto Alonso– y que de la noche a la mañana –bueno tenía tres advertencias ya– le ha prejubilado (¿qué figura es esta?), le ha dejado sin ninguna preparación adecuada, sin saber qué hacer… en la calle.
¿Estamos preparados para no trabajar, cuando llegamos a la edad oficial establecida de jubilación o prejubilación? ¿Estas grandes empresas pueden hacer algunos programas para preparar este abismo? ¿A dónde acude mi cuñado para evitar caer en ese abismo? ¿Al psicólogo? Inicialmente está acudiendo a esos amigos que dice que tiene –clientes– para ver si puede ocuparse de algún tema económico como hasta la fecha hacía.
La sociedad española, preocupada por el inmenso paro que padece, no puede o no quiere preocuparse de estos temas, y mucho menos las empresas. Cuando te toca, te toca y punto.
Chico, dice otro cuñado, pronto podrás viajar con el IMSERSO o con los viajes de la asociación de jubilados de banco, son muy baratos y tratar a gente nueva, y descubrir sitios de España que no conoces… ¡es un chollo!
Un tema para el debate continuo –creemos que no preocupa excesivamente a la sociedad– que posiblemente sea cuestionado en numerosas ocasiones, pero para el que no existen soluciones a corto ni medio plazo en las empresas y en las administraciones públicas.
Cada uno se lo soluciona como puede. ¿O no?
Nota: Próximamente aparecerá la edición de un nuevo libro titulado “SOS ¡¡¡QUE VIENEN LOS SÍNDROMES¡¡¡…EN LA JUBILACIÓN” de nuestro amigo José Luis Jordana Laguna.
Blas Esteban Barranco
Presidente de CEATE y miembro del Comité Asesor de 65Ymás.