Martes 19 de noviembre de 2019
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Los mayores de mi generación, nacidos en la posguerra, hemos vivido, visto, leído y escuchado de casi todo y de todas las cosas. Algunos sociólogos nos suelen denominar como la generación perdida pues hemos visto mucho y nuestra participación ha sido escasa. Se puede y debe discutir esta afirmación.
La vida durante estos años pasados no ha sido fácil para la inmensa mayoría de los mayores españoles, aunque ahora están apareciendo más nostálgicos del pasado. Existen numerosos estudios que reflejan la España gris, con la falta de libertades, la miseria y emigración, el papel de la mujer y de la iglesia, el acceso a estudiar en la universidad era una ilusión, la incultura y analfabetismo estructural, la forma de vida en las ciudades y pueblos, la infra sanidad, las pensiones, y así un largo etcétera. Y todavía quieren que volvamos a esa vida. Que no nos cuenten historias que con la dictadura se vivía mejor. Solo viendo la bandera de España con el aguilucho me dan náuseas. Así como seguir oyendo el himno de la legión y otras canciones con el brazo en alto.
Los cambios de nuestra sociedad democrática se pueden palpar, ver y estudiar sin ser expertos sociólogos. No se puede comparar la sociedad de los años cincuenta y sesenta con los de ahora, es demasié, dicen los mayores pasotas con gracejo.
Los mayores estamos ya curados de espanto, nada nos sorprende ya, pero volver al pasado nunca más. Salvadores de la patria jamás. Tiene bemoles que nos equiparemos con Europa con la entrada en el Parlamento de un partido de extrema derecha. Somos europeos hasta en esto. Siendo importante lo que dicen, es mucho más importante lo que están haciendo ya en Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. Y lo que nos queda
por ver.
Defendamos la democracia de forma personal en cada momento que podamos. Sin excusas y vacilaciones, y como decía el entrenador de futbol Carlos Bilardo: “Yo digo que al contrario no hay que darle ni agua, el fairplay es un invento de los británicos. En el fútbol de hoy nadie da ventajas, por eso mis equipos no deben regalar nada”.
Pues eso, por lo menos yo.
Blas Esteban Barranco
Presidente de CEATE y miembro del Comité Asesor de 65Ymás.
