Aunque represente una asociación de universitarios sénior de una universidad privada, querría añadir mi voz de protesta por lo que he leído de mis compañeros de Granada, Las Palmas de Gran Canaria y Vigo sobre la eliminación de las subvenciones para las Universidades de Mayores en Andalucía y la manera en que se ha hecho, tan al último momento, cuando todo está preparado para el curso siguiente.
En mi introducción como presidente al libro conmemorativo de los 20 años de la Universidad de Mayores de Comillas-ICAI-ICADE, que acabamos de publicar, escribí: “He vivido en muchos sitios en Europa y he conocido muchos distintos sistemas de educación y en mi experiencia España es única. Es un privilegio estar dentro de una verdadera universidad compartiendo todo con los jóvenes: profesores, ambiente, instalaciones…Esto facilitará sin duda el futuro desarrollo inevitable de Lifelong Learning (el aprendizaje permanente a lo largo de la vida) donde se cruzarán en sus ilustres pasillos estudiantes de todas las edades sin la necesidad de crear estructuras e instituciones nuevas.”
España es única en este respecto, un líder europeo en materia de educación para mayores. Me pregunto: ¿tiene una sola comunidad autónoma el derecho de poner en peligro todo un sistema nacional que tiene un éxito comprobado?
No quiero repetir los eternos lugares comunes, pero esta educación para jóvenes mayores es una de las mejores maneras de mantener una vida activa; de combatir la soledad de la que todo el mundo habla y de evitar muchísimos gastos a la sanidad.
En resumen, me indigna pensar que semejante éxito internacional español pueda empezar a desmoronarse por una decisión equivocada de una comunidad autónoma en un claro caso de edadismo.
Bruce Taylor es presidente de la Asociación de Alumnos & Alumni. Universidad de Mayores Comillas-ICAI-ICADE