Cada uno de nosotros ya sabe a quién tiene que votar

Comienza la última semana de esta inagotable y permanente campaña electoral.

Cada uno que vote el próximo domingo a quien considere que puede gobernar en España con la aplicación del sentido común y con medidas que traten de beneficiar a todos.

De una manera especial deseo que se terminen los enfrentamientos y los mensajes que llevan a la división. La sociedad está crispada, por una parte, por las dificultades económicas de las familias y por otra por estar cada día recibiendo información en ese sentido: los buenos somos nosotros, los otros son los enemigos de todo y de todos.

A partir de 1975 se llegó al acuerdo de hacer una transición política tranquila, con importantes concesiones de una y otra parte. Fueron momentos muy difíciles, en los que no se sabía cómo íbamos a salir de una larga etapa de 40 años dictatoriales. Superando aquel concepto de las dos Españas. Quienes no vivieron aquellos momentos desconocen la generosidad de quienes se sentaron a dialogar y a superar diferencias.

Por eso ahora duele que haya quien pretenda resucitar esas dos Españas de derechas y de izquierdas. Los ciudadanos lo que queremos es vivir tranquilos y estamos muy hastiados de escuchar los insultos, las mentiras, las promesas, los gritos, el ruido de los políticos, unos más que otros, claro.

Déjennos en paz. Cada uno de nosotros ya sabe a quién tiene que votar.  Y así lo haremos el próximo domingo 23. 

Si quieren hacer mítines para sus seguidores, háganlos. Pero, por favor, guarden la compostura y respeten a los ciudadanos. 

No somos ni rojos, ni fascistas, ni fachas... Somos españoles de paz, respetuosos con la Constitución y, pensemos como pensemos, tenemos los mismos derechos.