Martes 13 de junio de 2023
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Las organizaciones de personas mayores que confluimos en la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) para facilitar la interlocución social y el diálogo civil, y que representamos a más de 15.079 asociaciones que reúnen a alrededor de 5.746.000 personas afiliadas, venimos reclamando desde hace tiempo la necesidad de un cambio en el modelo de cuidados tanto en el ámbito domiciliario como en el residencial, que respete y garantice los derechos de las personas mayores y en especial, nuestros derechos a una vida y a un trato digno cuando necesitamos cuidados y apoyos.
Son muchos los ejemplos y los casos que demuestran cómo se vulneran de manera cotidiana los derechos de las personas mayores en situación de fragilidad, soledad o dependencia, y la pandemia de la COVID-19 no hizo sino poner de manifiesto ante toda la sociedad esta grave situación, especialmente en los ámbitos residenciales. Tal y como hemos denunciado muchas de las organizaciones representadas por la PMP en cuantos informes hemos presentado en los últimos dos años, las personas mayores no sólo han sido las principales víctimas mortales de la pandemia, sino que hemos visto vulnerados nuestros derechos humanos en diferentes situaciones. Por eso, venimos exigiendo compromisos y garantías como sociedad para que NUNCA MÁS se vuelvan a repetir las dolorosas y graves situaciones de violación de derechos y comportamientos gerontofóbicos que se vieron recrudecidos durante la pandemia, especialmente entre aquellas personas que viven con una situación de dependencia.
Por todo ello y en vísperas del próximo día 15 de junio, en el que conmemoramos el Día Internacional contra el abuso y el maltrato en la vejez, volvemos a reclamar a las Administraciones Públicas y al resto del sector de los cuidados actuaciones claras que transiten hacia un nuevo modelo de cuidados. Un modelo centrado en el respeto y la garantía de los derechos y dignidad de las personas mayores que pasa necesariamente por la defensa de un nuevo sistema de acreditación y calidad en todos los servicios de atención, en especial en las residencias.
En este sentido, hemos celebrado que aunque no de manera unánime, se alcanzara en el pasado mes de julio el tan necesario Acuerdo de acreditación y calidad en el seno del Consejo Territorial de Servicios Sociales y Sistema de Autonomía y Dependencia entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas. Y pedimos con contundencia que se disponga lo necesario para que este Acuerdo se haga efectivo y se avance en el nuevo modelo de cuidados que apueste por la atención integral y centrada en la persona en el domicilio y comunidad (lugar en el que queremos envejecer y morir) y por una transformación hacia el modelo hogar de las residencias, garantizándose en ambos casos unos cuidados de calidad y el apoyo que precisen las personas mayores para seguir adelante con su propio proyecto de vida.
Son muchos los recursos que se están recibiendo de manera excepcional con motivo de los fondos europeos Next generation y creemos que, además de los que ya se están invirtiendo en servicios sociales y en la generación de servicios innovadores de calidad para las personas mayores (componente 22), se precisa urgentemente incorporar mucha más financiación por parte de todas las Administraciones Públicas para dotar y ampliar infraestructuras y personal que el nuevo modelo precisa. Pedimos, por tanto, que desde los poderes públicos, las formaciones políticas, los proveedores de servicios, los equipos profesionales, los agentes sociales y civiles y la comunidad experta se produzcan posicionamientos y compromisos claros para caminar juntos y juntas en favor de un nuevo modelo de atención a las personas mayores. Un modelo basado en el respeto y garantía de sus derechos humanos, superando las enormes deficiencias actuales. Ha llegado el momento de que se deje de mirar hacia otro lado y de disponer los medios necesarios para asegurar el derecho al cuidado y al disfrute de una vida digna durante la vejez.
Por todo ello pedimos,
1. Que en el seno de cada Comunidad Autónoma y de acuerdo con la Administración General del Estado se apueste con claridad por el cambio en el modelo de cuidados para que sean integrales y estén centrados en las personas velando por la protección del derecho que todos/as tenemos a disfrutar de una vida digna con independencia de la edad y de nuestra situación de salud.
2. Que, con independencia de que se haya suscrito o no el Acuerdo de Acreditación y Calidad aprobado en el marco del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del SAAD, se apueste de manera efectiva por un nuevo modelo, adecuadamente dotado, de atención en domicilios, comunidad y residencias, mediante el que se aseguren los mandatos de la LAPAD, los principios de la ética y las recomendaciones y propuestas reconocidas internacionalmente para la promoción y garantía del disfrute de los derechos de las personas mayores.
3. Que se dediquen los recursos necesarios para garantizar, por parte del conjunto de las Administraciones Públicas, el derecho al cuidado y a la atención digna en todas las etapas de nuestras vidas, considerando el ámbito de los cuidados una prioridad como establece la Estrategia Europea de Cuidados, así como un bien público, tal como se propone por la OMS para el Decenio del Envejecimiento Saludable 2020/2030 en coincidencia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
4. Que no se politice el proceso de consenso en un tema de tanta trascendencia como la de la protección de los cuidados de larga duración, que es transversal y afecta no solo a millones de personas y a las familias que tienen en su seno a personas con necesidades de cuidados, sino que atañe e involucra también al conjunto de la sociedad (como la educación o la sanidad). Está en juego el proyecto de país que deseamos para las próximas décadas.
5. Que este conjunto de medidas y posicionamientos se materialicen en un pronunciamiento público desde los diferentes ámbitos de la Administración mediante el que se informe a la sociedad de su compromiso con el nuevo modelo de cuidados, haciéndolo especialmente explícito con motivo del próximo día 15 de Junio, Dia internacional contra el abuso y el maltrato en la vejez.
Por último, instamos al conjunto de formaciones políticas que concurrirán a las próximas elecciones generales del 23 de julio a que incorporen medidas y contemplen este compromiso por un cambio de modelo de cuidados en el marco de sus programas electorales.
Para la PMP situar los cuidados en el centro de la política pública y de la agenda social, con un enfoque de proyecto de país, pasa por el diseño de un nuevo modelo de organización social de los mismos, capaz de cubrir las necesidades de la población en el conjunto de nuestra sociedad, reduciendo las desigualdades e impulsando el crecimiento económico y el bienestar social. Necesitamos un gran pacto de amplio consenso por un modelo de cuidados que avance en la igualdad de género, el trabajo digno y la digitalización justa, a través de inversiones e innovaciones tecnológicas y sociales.
Todos estos desafíos requieren gobernar los procesos de transformación social desde el conjunto de los poderes públicos en nuestro país, que son los que deben y pueden hacer frente a un cambio de modelo, desarrollando políticas e instrumentos capaces de afrontar los cambios y sus consecuencias. Es urgente garantizar que los cuidados sean, como dice la C.E. oportunos y asequibles a todas las personas, adaptándose a las necesidades de cada momento de su vida, poniendo en el centro a la persona, sus decisiones y preferencias sobre dónde y cómo desea vivir y qué apoyos desea recibir para continuar con su proyecto de vida y, siempre, salvaguardando su dignidad y la protección de sus derechos.