Abusos con los jubilados en la declaración

Llevo años jubilado y confirmé el borrador de la declaración de la renta tal cual me venía para evitar problemas y retrasos. No obstante, a pesar de que los datos –tanto los declarados en el borrador como los que constan en la misma nómina pública– son los mismos (lógicamente) siempre me la revisan, año tras año, desde hace muchos. Aun así, frecuentemente me hacen algún requerimiento de documentos que ya obran en su poder.

Pero este año han rizado el rizo. Hace una semana, me han solicitado las nóminas y los justificantes bancarios del ingreso de esas nóminas porque lo que ellos mismos rellenaron en el borrador no coincide ¡con los datos que obran en su poder!. Y lo más surrealista es que me piden los de mi mujer, que no ha trabajado en la vida, y del año 2022. ¿Qué será lo siguiente? ¿La factura del dentista del 2019? ¿Una fe de vida? ¿Una partida literal de nacimiento traducida al marroquí y legalizada en el consulado de Tetuán?

Cada año que pasa estoy más que convencido de que estoy en algún tipo de lista de la que se tira para rellenar el cupo necesario para cobrar el bonus. Al menos me queda el consuelo de que va para carreteras, hospitales y buen marisco.

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