Alternativas habitacionales para mayores

Hoy se siguen buscando recursos que sirvan como alternativa a la institucionalización en residencias. Hace tiempo que muchas personas que trabajábamos en servicios sociales venimos reclamando otras soluciones habitacionales que puedan compaginar la necesidad de atención humanizada, de calidad y los cambios constantes en la configuración familiar.

Uno de esos recursos lo llamábamos CAI (Centro de Atención Integral), consistente en combinar un centro de mayores con un centro de día y un piso tutelado. Todo ello, si es posible, en el mismo edificio. Este recurso potenciaría, aún más, el mantenimiento de la persona longeva en su entorno y con su familia, dado que ofrecería una socialización que evitaría la soledad no deseada, apoyo ante una disminución de las capacidades físicas o cognitivas y también añadiría ese apoyo a las familias en cuanto a las necesidades puntuales de alojamiento. Naturalmente, siempre con los apoyos sanitarios y sociales de la zona (residencias, centros de salud y hospitales).

Por ello, también convendría que recursos sociales con un componente cada vez más sanitario que social, se denominasen sanitariosociales y no sociosanitarios, dado que el convenio del personal sanitario es mucho más ventajoso que el social y facilitaría el acceso de dicho personal sanitario a las, por ejemplo, residencias de mayores, que tienen muchas dificultades para contar con estos profesionales por la diferencia de salarios y que, obviamente y como decíamos anteriormente, son cada vez más sanitarios que sociales.

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