Aprender a lo largo de la vida: ¿para qué?
Domingo 8 de septiembre de 2024
2 minutos
Domingo 8 de septiembre de 2024
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En breve asistiremos al inicio de las actividades escolares por parte de niños y jóvenes. Los ya adultos se impondrán algunos temas para estudiar, idiomas, informática, etc.. También algunas actividades físicas, asistencia a gimnasios y otras. ¿Qué nos planteamos las personas mayores? Los viajes del Imserso –u otros– pueden aparecer en nuestras mentes, son específicos para esas edades. Pero debemos considerar opciones de las generaciones más jóvenes. Por ejemplo, aprender.
Y puede surgir la pregunta de ¿para qué? Los jóvenes estudian para tener conocimientos para su vida de adultos, para conseguir un empleo o aprobar una oposición. Los adultos, para mantenerse al día en el empleo que ya tienen, conocer nuevos programas, manejar máquinas y procesos novedosos. Pero si ya estás jubilado, no vas a tener esas motivaciones, no hay que ganarse un empleo o defender el que se tiene.
Sin embargo, la necesidad de estudiar y aprender cosas nuevas debiera ser una constante a lo largo de la vida. La sociedad evoluciona y si no nos movemos a un ritmo similar, nos quedaremos atrás y nos ganaremos una marginación. Siempre nos quedará la posibilidad de quejarnos, pero es dudoso que nos esperen.
Podemos promover una lastimosa comprensión, lo que no nos aliviará, del todo, la marginación. Tenemos buenas razones para aprender, lo necesitamos para seguir aportando a la sociedad, de la que no queremos desengancharnos. No es la tecnología lo que nos dejará fuera, es la falta de aprendizaje.
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