El ayuno y las fiestas
Domingo 7 de enero de 2024
ACTUALIZADO : Lunes 8 de enero de 2024 a las 15:27 H
3 minutos
Domingo 7 de enero de 2024
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Lo contrario de hartarse es ayunar o abstenerse.
Hemos celebrado nuestra fiesta grande, la Natividad o nacimiento de Cristo. Durante estos días, hemos comido demasiado. Lo contrario de ayunar es saciarse o hartarse. Y eso es lo que hemos hecho, pero no es saludable.
Los musulmanes, en su fiesta grande, la del cordero –no celebran la natividad de Mahoma, celebran otra cosa–, durante tres días, se comportan más o menos como nosotros, es decir, mucha familia y comida.
El cuerpo puede soportar los excesos, pero agradece los ayunos. En casi todas las religiones se hace. Nosotros, durante la cuaresma y, los musulmanes, en el mes de Ramadán.
El nuestro es menor, dos días: el miércoles de ceniza, comienzo de la cuaresma, y el viernes santo. Las razones religiosas que nos llevan al ayuno tienen la solidez que tienen: los cristianos y los musulmanes nos acercamos a Dios y a los pobres ayunando y también rezando y siendo caritativos.
Las razones científicas son más sólidas, pues tienen una base racional: el ayuno periódico, o simplemente espaciando más las comidas, o consumiendo menos carnes rojas o procesadas, tiene múltiples beneficios: menos grasa corporal, menos enfermedades cardiovasculares, etc.
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