Los 'boomers' con carreras irregulares, a la espera del nuevo periodo de cálculo de la pensión

Tal vez la mayoría de personas ahora mayores con carreras irregulares nunca lleguen a saber la importancia que están teniendo en las negociaciones que se están llevando a cabo para que España apruebe su actual reforma de las pensiones y se consiga el 4º tramo de las ayudas europeas que tanto necesita para recuperar y afianzar su economía.

Según palabras del Sr. Escrivá, es casi seguro que pronto se llegue a un acuerdo que cumpla con el compromiso firmado con la UE de sacar adelante la actual reforma de las pensiones y que nos permita seguir recibiendo unas ayudas vitales para paliar el enorme esfuerzo económico que por primera vez se ha realizado en España para hacer frente a una crisis y que serán igual de imprescindibles para que nuestro país siga avanzando tecnológicamente.

Resulta paradójico que este tramo de ayudas se consiga gracias a que la actual reforma de las pensiones se apruebe cumpliendo con la adecuación del periodo de cómputo a las actuales realidades laborales con carreras irregulares y que pueda ocurrir que la mayoría de personas que necesitan esta adecuación queden excluidas de la medida que se propone, que concretamente son las que ahora están en su último tramo de vida laboral por llevar a sus espaldas todas las crisis que hemos conocido.   

No me queda más remedio que mencionar este detalle porque la propuesta de adecuación del cómputo presentada por el Sr. Escrivá a finales del año pasado tiene previsto comenzar a implantarse en 2028 y completarse a finales de la década que viene, justo cuando no quede en activo ninguna de las personas que ahora están en su último tramo de vida laboral. Quién sabe si gracias a que yo he estado pendiente de este asunto alguien pueda avisar a nuestros negociadores para que puedan corregir a tiempo el texto definitivo y evitar las consecuencias negativas que puede tener para la generación baby boom este descuido.

No hace falta hacer muchos números para darse cuenta de que la mayoría de personas mayores con carreras irregulares se jubilarán sin haber llegado siquiera al inicio de la implantación de la medida propuesta por el Gobierno y que el resto lo hará cuando comience a implantarse, con lo cual existe la probabilidad bastante alta de que las personas que habían puesto todas sus esperanzas en la nueva ley añadan algún año malo más al cálculo de su pensión y, para mayor disgusto de ellas, quedarse justo a las puertas de empezar a incluir sus mejores cotizaciones.

Me parece un poco cruel que se deje en manos de la aleatoriedad del destino un asunto tan delicado y seguir utilizando criterios exclusivos e inamovibles que dan por hecho que el mejor tramo de vida laboral siempre es el último, cuando la solución lógica e inmediata para las carreras irregulares actuales está en permitir que puedan elegir el periodo de cálculo de la pensión de entre toda su vida laboral, aunque para ellas tenga que ser más amplio como penalización por querer tener el mismo derecho que desde siempre han tenido las carreras lineales ascendentes.

La propuesta que ha planteado el Gobierno, tal como está y sin nada más que añadir, parece tener más bien el objetivo de no afectar negativamente a las carreras lineales ascendentes actuales que el de conseguir un sistema de cálculo más justo que no perjudique a las carreras irregulares actuales. Si de verdad se tiene la voluntad por parte del Gobierno de conseguir que el actual sistema de cálculo sea más justo, tendría que existir la posibilidad de que la persona que necesite ahora calcular su pensión con la ampliación propuesta para 2038, descartando los dos peores años, pueda hacerlo para que no quede más perjudicada todavía en su pensión.

Lo que el Gobierno está planteando es una solución para dentro de 15 años y no será hasta esa fecha cuando 1 de cada tres personas salga beneficiada por poder descartar dos años de la ampliación del cómputo propuesto. Mientras tanto, para los que tengan que jubilarse antes, todo dependerá de cuando perdieron sus mejores trabajos y en que momento de la implantación tengan que jubilarse.

Cuando alguien ofrece algo bueno y necesario y lo hace en una sala abarrotada de personas que esperan conseguirlo, no puede decir luego que la solución que ofrece solo será para los que aún no han llegado a la sala, porque entonces queda claro que su verdadera intención no es ayudar. El Gobierno no quiere terminar de explicar que la medida propuesta no es para el 30% de personas actuales en su ultimo tramo de vida laboral que tanto ha mencionado el Sr. Escrivá y que tanto necesitan la solución, sino para las personas ahora menores de 50 años que aún no se saben si pertenecerán a la tercera parte beneficiada o a las otras dos terceras partes no tan beneficiadas.

Las ayudas europeas se conseguirán, y en parte lo será gracias al discurso empleado por el Sr. Escrivá basado en dar solución a este 30% de personas que pronto se verán perjudicadas por el actual sistema de cálculo que hasta dentro de 15 años poco va a variar. ¿Tanto iba a suponer el gasto de ofrecer la solución también a estas personas después de la labor que han hecho sin saberlo?

Resulta muy triste que todo haya sucedido de esta manera y que puedan ocurrir estas cosas sin que nadie ponga el grito de alarma. Tengo claro que si el Sr. Escrivá tuviera en mente añadir en su texto definitivo el derecho a que las personas ahora mayores puedan acogerse a su medida para poder descartar los dos peores años de los 30 propuestos como cómputo ya lo habría hecho, porque las noticias buenas siempre son las primeras que se dicen y esta no se ha mencionado para nada.

Tampoco tiene que producir extrañeza la solución obvia que yo planteo de que las carreras que no son lineales ascendentes elijan los “mejores” años de entre toda la vida laboral porque es la misma que recomienda el Pacto de Toledo (o al menos la misma que se planteaba hasta poco antes de aprobarse las recomendaciones), es la misma que tienen algunos partidos en sus compromisos electorales y es la misma que se emplea en Francia.

Quiero recalcar una vez más (para que no se me malinterprete y se acabe de entender el problema que conlleva limitar una carrera irregular a un problema de lagunas) que una carrera irregular no tiene porque tener ninguna laguna de cotización y que puede deberse a que una persona perdió su mejor trabajo tempranamente (pongamos a los 40 años) y que posteriormente las remuneraciones de los trabajos que ha tenido han ido a peor hasta terminar en el subsidio para mayores de 55 anterior, o al de mayores de 52 actual, combinado con contratos temporales y esporádicos.

Una carrera irregular también puede ser debida a no poder continuar un trabajo a tiempo completo y tener que buscar un trabajo peor remunerado a tiempo parcial como única opción para atender los cuidados de un mayor o un menor cuando se carece de recursos y te encuentras sola en esta vida (digo sola porque en su mayoría son mujeres que han tenido que reducir su jornada de trabajo con apenas 30 años de edad y luego ya no han podido recuperarse).

Probablemente la mayoría de personas más desfavorecidas por las circunstancias de la vida nunca se pararán a pensar si es justo o no es justo lo que están viviendo y nunca se plantearan si tal vez deberían tener los mismos derechos que los más favorecidos (cuando un derecho no está en manos de todas las personas se llama privilegio).

Yo tengo un hijo que ha optado por estudiar un grado superior de FP tecnológico (en realidad yo sé que se hace cargo de la situación laboral en la que se encuentran sus padres y ha preferido no hacer estudios universitarios porque sería imposible). Aun así tiene que esforzarse más que los demás compañeros porque vive en la España vaciada, a 50 Km del instituto más cercano con FP tecnológico y el transporte público se limita a las pocas paradas que hace el autobús de línea.

Para mí el hecho de que se aprueben las ayudas de la UE representaría que mi hijo tendría más opciones de salir adelante profesionalmente y de que habría acertado apostando por una España que quiere salir del letargo en el que siempre ha vivido para avanzar tecnológicamente y no quedarse a la cola de las economías mundiales.

Por estas reflexiones que me hago, y porque ya estoy bastante cansado de seguir luchando, ya va siendo hora de asumir que al final no se aprobará una solución que tenga en cuenta a las personas ahora mayores con carreras irregulares y que habrá que conformarse con que España consiga las ayudas que tanto necesita para estar al nivel de los demás países avanzados.

El hecho de que no me quede más remedio que aceptar quedarme peor que como estaba no quita que sea del todo injusto que la actual reforma de las pensiones en todo momento haya seguido a rajatabla todas las recomendaciones del Pacto de Toledo y todos los compromisos electorales de los partidos que forman la coalición de Gobierno menos cuando ha llegado el momento de dar solución a las personas más desfavorecidas por el actual sistema de cálculo, el cual es casi seguro que durante algunas décadas más seguirá empleando únicamente los últimos años cotizados que, digan lo que digan los sindicatos, es un criterio exclusivo que solo beneficia a los más favorecidos.

¿De verdad era tan difícil aceptar que todas las personas tienen el mismo derecho a incluir en el cálculo de su pensión las mejores cotizaciones que pudieran tener a lo largo de toda su vida laboral para que puedan sentirse orgullosos en su jubilación del esfuerzo que hicieron?

Un saludo a todos los pensionistas actuales y futuros, y gracias a 65YMÁS por ayudar a que todos estemos mejor informados en un asunto tan delicado como es la reforma de las pensiones y del que pronto conoceremos su desenlace.

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