Carta abierta al Gobierno sobre las pensiones y su sostenibilidad

 

Las pensiones se presentan como una responsabilidad sostenible y, además, económicamente viable de mantener. Mi propuesta para abordar la sostenibilidad financiera de las pensiones es clara y directa: querer, saber y poder. No puedo llevar a cabo este proceso de manera individual, pero confío en que el Ministerio de Seguridad Social y, en particular, la ministra, Elma Saiz, tenga la capacidad de hacerlo.

No obstante, el deseo de abordar este problema es evidente. La capacidad de hacerlo está presente, al menos eso creo, y la autoridad para implementar cambios radica en sus manos. Se requiere seriedad y celeridad en esta tarea.

Propongo transmitir al Consejo de Ministros la creación de una Ley de Natalidad bien estructurada y pensada. Con un enfoque similar al llamado 'cheque bebé' implementado por el presidente Zapatero.

Sugiero que el Estado otorgue una prima por nacimiento a cada niño/a nacido/a en España a partir de hoy. La cantidad podría ser de 10.000 a 30.000 euros. Dichas cantidades no se entregarían en efectivo a los padres, sino que se depositarían a nombre de los niños en una cuenta nocional, es decir, un prefondo de pensiones de empleo.

Gestionado de manera adecuada, este fondo podría generar un crecimiento significativo a lo largo de los años (desde su nacimiento, por ejemplo hoy, hasta su ingreso en la vida laboral), proporcionándole al titular un respaldo financiero sólido al comenzar su vida laboral a los 25-30 años.

Estos prefondos de pensiones de empleo serían desgravables fiscalmente, al igual que los planes de pensiones individuales actuales. Esto contribuiría a la creación de un fondo sustancial para los niños, que solo podrían acceder al llegar a su vida laboral.

Para facilitar la implementación de esta propuesta, sugiero que la gestión y tramitación se realice en colaboración con la banca, la empresa y los trabajadores. Ya existen iniciativas que lo hacen posible, como la startup certificada por ENISA desde el año pasado, que ofrece medios para implementar desde las empresas esta propuesta.

Además, las empresas que empleen a estos niños en el futuro podrían beneficiarse económicamente al no tener que cotizar el 35% a la Seguridad Social, lo que las haría más productivas y competitivas. Podría implementarse un modelo de cotización empresarial similar al del NEST inglés.

En resumen, propongo una solución financiera y fiscalmente responsable que fomente el ahorro y la planificación para las futuras pensiones. Estoy disponible para discutir y aclarar cualquier duda que pueda surgir respecto a esta propuesta.

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