Carta al ministro Escrivá

Muy Sr. Ministro:

Por motivos de la crisis del 2008 y con 47 años trabajados, me vi forzado a cesar en el trabajo, algo no imputable a mi libre voluntad, y solicitar la jubilación anticipada a fecha del 03/03/2010. Ello me representó una injusta penalización de 32%, la cual aún sigo sufriendo, con una pensión justa para subsistir.

Pasan los años y se sigue con esta injusticia para todos aquellos que tenemos carreras de más de 40 años trabajados. Nosotros que hemos hecho en nuestra vida nada más que trabajar, sin poder disfrutar de nuestra infancia y nuestra juventud y sin poder lograr tener los estudios que muchos hubiéramos deseado, se nos penaliza en vez de gratificarnos por los muchos años aportados. Ahora esta sociedad nos niega el pan y la sal de nuestro esfuerzo de toda una vida. Algo no funciona bien en este país.

Sr. Ministro, usted no sabe lo que supone el haber estado 47 años trabajando y cotizando para construir nuestro país, y que por la crisis te quedes sin trabajo y te veas obligado a solicitar la jubilación anticipada con 62 años para que te penalicen con un 32% y te dejen en la ruina, teniendo que vivir con una mínima pensión. ¡¡Toda una vida trabajando para esto!! Esto no es justo: políticos con solo 8 años de legislatura, funcionarios con jubilaciones anticipadas con 60 años y ciudadanos con solo 25 años trabajados a los que se les concede el 100% de su jubilación. Es un agravio y una injusticia para los que seguimos estando penalizados habiendo trabajado y cotizado más de 40 años, superando a todos estos con creces. Nos hace perder la esperanza, confianza y ánimo con nuestros administradores.

Sr. Ministro, usted nos habla de un plus para todos aquellos trabajadores con más de 40 años trabajados (en mi caso 47), un plus del que yo no recibo nada y que no deja de ser un parche a la actual situación. Que se penalice la jubilación anticipada a perpetuidad es injusto y un agravio con otras prejubilaciones. 

Con 16 años empecé mi vida laboral, perdí mi infancia y la juventud en trabajar y contribuir al país, no tenía recursos para estudiar. Sr. Ministro, tendría que haber vivido aquella situación y así lo entendería. Deje que cumpla los años que me queden disfrutando de una jubilación justa y digna y derogue los artículos que regulan estas penalizaciones. Espero que su sentido común prevalezca y dejemos de estar discriminados por todos aquellos que deciden nuestro sustento.

Atentamente.

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