El 12-F ha reforzado la lucha por la dignidad de las pensiones

El sábado 12 de febrero, miles de pensionistas y gente trabajadora salieron a las calles en todos los territorios del Estado español, en defensa de pensiones dignas. A pesar de las mentiras de los medios serviles de los poderes económicos, y de la complicidad del gobierno y de los llamados "agentes sociales", los y las pensionistas hicimos valer nuestra indignación ante una reforma (la ley 21/2021, de 29 de diciembre) que nos empobrece, y nuestra voluntad de plantar cara a las amenazas que penden sobre el Sistema Público de Pensiones, en forma de planes de su privatización: PPEs, macrofondo o "mochila austríaca".

La convocatoria del grupo de Unidad de Acción, formado por las principales organizaciones pensionistas territoriales y estatales, prendió también en otros colectivos, haciendo de la jornada del 12-F otro importante hito en la recuperación de la unidad del movimiento pensionista. Las principales manifestaciones tuvieron lugar en Bilbao, la más numerosa, Madrid y Barcelona, pero también en la inmensa mayoría de territorios del Estado, el Movimiento de Pensionistas volvió a tomar el pulso de las calles, dejando muy claro 1) que no vamos a permanecer impasibles ante los recortes antisociales que contienen tanto la reciente reforma como las anteriores, y 2) que tampoco vamos a consentir que el Sistema Público se convierta en negocio privado.

La unidad y fortaleza del movimiento se va consolidando alrededor de tres ejes reivindicativos, compartidos ampliamente por el conjunto de las organizaciones:

1) Exigimos mantener el poder adquisitivo de las pensiones, sobre la base de su actualización, según el incremento del IPC real y anual, y nos oponemos a la trampa del llamado "IPC medio". Queremos que se nos reponga el valor de lo que se nos ha sustraído con ese engaño, que ya en 2021 ha supuesto más del 3%. No admitimos recortes de derechos ni empobrecimiento de las pensiones.

2) Reclamamos la subida de las pensiones de miseria (que cobran más de la mitad de las personas pensionistas, mayoritariamente mujeres), hasta equipararlas al Salario Mínimo Interprofesional (60% del Salario Medio, según la Carta Social Europea). Esto ayudará a que se corrija en buena parte la sangrante brecha de género.

3, Queremos la derogación de las reformas de 2011, 2013 y 2021, defendemos el carácter público del Sistema de Pensiones, y rechazamos los planes de privatización del mismo que pilota el ministro-banquero Escrivá, llámense como se llamen. Denunciamos y denunciaremos la complicidad de unos "agentes (anti) sociales" (directivos de CCOO, UGT, CEOE y CEPYME), que esperan seguir lucrándose de ese oscuro negocio.

Desde Unidad COSPE (@UCoespe) seguiremos poniendo todo nuestro empeño en esos objetivos, que creemos es la mejor manera de ir estrechando lazos con todas las organizaciones del Movimiento Pensionista, en pro de la necesaria unidad y cohesión del mismo, desde la autonomía de base y el respeto mutuo.

La campaña unitaria de recogida de firmas en todos los territorios del Estado puede ser una excelente herramienta para informar a la gente, recabar su apoyo en los objetivos señalados, y advertir públicamente que no consentiremos que nos roben el mejor y más importante instrumento de cohesión social, y reparto de renta que tenemos la clase trabajadora: el Sistema Público de Pensiones.

Tenemos por delante unos meses en que nos jugamos mucho, demasiado para que no pongamos en valor lo mejor de nosotras y nosotros: nuestra experiencia como gente luchadora y la necesaria unidad, y recuperar el mejor terreno donde desarrollar su potencial: las calles y las plazas.

Gobierne quien gobiernes, las pensiones y los derechos se defienden.

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