230 'lunes al sol' después, seguimos en la calle luchando por las pensiones

Los pensionistas vascos, en su 5º aniversario: "Tenemos mil razones para seguir peleando"

Tras muchos años de maltrato a las personas pensionistas, la carta de la ministra Fátima Báñez confirmando el incremento del 0,25% para nuestras pensiones fue el detonante que hizo que miles y miles de pensionistas iniciáramos una lucha que, cinco años, después continúa. 

El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH) celebramos lo conseguido; derogar el IRP (0,25%) de la reforma del PP de 2013, demostrar que el Sistema Público de Pensiones (SPP) es perfectamente viable, derogar el Factor de Sostenibilidad y evitar que se adoptaran nuevas decisiones que pretendían reducir nuestras pensiones a la mitad. De hecho, la actualización del 8,5% que nos van a hacer este año, aunque no va a reparar lo perdido, solo se explica por la lucha que continuamos manteniendo. El MPEH celebramos que, con lluvia y con sol, 230 lunes después, seguimos en la calle luchando por el derecho a unas pensiones públicas, dignas, justas y suficientes para nosotras y nosotros y las próximas generaciones.

Nos enorgullece compartir nuestra lucha por un reparto equitativo de la riqueza con las organizaciones sociales y sindicales y ser un referente importante para cambiar las políticas públicas que deterioran salarios, pensiones y servicios públicos.

Hemos participado en movilizaciones de apoyo a la sanidad pública, a los servicios sociosanitarios públicos, comunitarios, de atención a la dependencia; hemos conseguido que en más de 200 ayuntamientos de Euskal Herria se aprueben mociones para garantizar la atención presencial en los servicios bancarios, nos hemos solidarizado con las luchas obreras por la mejora de sus salarios y condiciones de trabajo. Celebramos haber conseguido ser un referente en EH para la movilización social y compartir movilizaciones con las asociaciones de pensionistas de otros pueblos y comunidades del Estado.

Mil razones para seguir peleando

Tenemos mil razones para seguir peleando. Es inaceptable que trabajadoras y trabajadores, pensionistas y ciudadanía en general paguemos vía incremento de los precios, los beneficios récord de los oligopolios financieros y la energía. Es inaceptable que cada vez mayor número de pensionistas tengan que renunciar a necesidades básicas como garantizar hogares confortables, el derecho a la salud, una alimentación sana y unos ingresos dignos y suficientes tras la jubilación.

Por todo ello, seguiremos reclamando las urgentes e imprescindibles reivindicaciones que venimos exigiendo desde hace cinco años.

Contra quien pretende dividirnos: jóvenes y mayores, trabajadores y trabajadoras en activo, personas pensionistas, hombres y mujeres tenemos la misma exigencia: el reparto equitativo de la riqueza, la recuperación del poder adquisitivo de salarios y pensiones, y la mejora de los servicios públicos. Así lo hicimos con las movilizaciones generales del 30 de enero de 2020, o las movilizaciones del 19 de noviembre de 2022, y lo volveremos a hacer ante la segunda parte de la reforma de pensiones.

Gobierne quien gobierne, las pensiones públicas se defienden.

Esta batalla la vamos a ganar.

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