Cartas a la directora

Coeficientes reductores y largas carreras: una injusticia, señor Escrivá

Diego Sáez Gutiérrez

Sábado 4 de diciembre de 2021

5 minutos

Coeficientes reductores y largas carreras: una injusticia, señor Escrivá
Diego Sáez Gutiérrez

Sábado 4 de diciembre de 2021

5 minutos

Cartas al director (cintillo)

 

Es fácil realizar argumentaciones que, aparentemente, puedan contradecir las evidencias, basándose en estudios, premisas y expectativas que sólo tratan de justificar el “porqué” no atender a una reivindicación justa y real de un grupo de ciudadanos que sólo buscan que se regularice y ponga fin a una injusticia que vienen padeciendo o sufrirán de no modificar las normas que afectan a los coeficientes reductores por jubilación anticipada.

Antes de entrar a exponer mi situación, pues es sobre la que puedo aportar datos concretos, contratables y reales, nuestros gobernantes deberían darnos respuestas, a:

1) Por qué un grupo de conciudadanos, pertenecientes al sector público “funcionarios” y no me refiero en especial aquellas profesiones con alto riesgo (policías o bomberos), pueden anticipar la fecha de jubilación con 60 años y 35 de cotización.

2) ¿Qué justificación ética, social y de justicia los diferencia respecto a un empleado de la construcción o del sector servicios, por poner un ejemplo?

3) ¿Este colectivo no pone en riesgo el sistema público por anticipar la edad de legal de jubilación y cotizar por menos tiempo para tener acceso al 100% de su pensión?

4) ¿No hay funcionarios pertenecientes al baby boom, y por tanto un riesgo de aluvión de jubilaciones en los próximos años, como le preocupa en el sector privado?

5) Si el factor principal para determinar la pensión debe ser la contribución al sistema, es decir los años que hemos cotizado, por qué no se tiene en cuenta este factor. Y por qué la persona con más de 40 años de cotización, por el hecho de jubilarse anticipadamente, sufre reducciones de pensión cuando han cotizado muchos más años que el mínimo exigible (37 años para jubilarse en la actualidad a los 65), y los años de anticipación, son menos de la diferencia entre los años cotizados y los exigidos. Pongo un ejemplo: jubilación anticipada a los 63 años, con 44  de cotización, frente a jubilado con 65 años y 37 de jubilación, se jubila 2 años antes, pero ha contribuido 5 más.

6) Por qué no tienen en cuenta las PNL que, prácticamente aprobadas por todos los parlamentos autonómicos, partidos políticos y sindicatos, solicitan la derogación de los coeficientes reductores.

No pretendo que nadie renuncie a sus derechos, pero bajo la premisa de que todos tenemos los mismos derechos y obligaciones hay situaciones que, por anacrónicas, hoy no tienen justificación. 

Seguramente podrían plantearse otras cuestiones y matizar la expuestas, pues poder dar respuesta a todas no es tarea fácil, por lo que, en algún punto hay que llevar forzosamente a un consenso, es decir, la no aplicación coeficientes reductores a personas con más de 40 años de cotización.

Ahora voy a exponer mi situación:

Nací en Agosto de 1958 y en Octubre de 1972, con 14 años comencé mi andadura profesional que finalizó el pasado mes de Agosto de 2021, fecha en la que solicite, con 63 años, la jubilación anticipada.

No entraré a realizar valoraciones sobre lo que significó, como a otros muchos, tener que empezar a trabajar a una edad tan temprana, hoy impensable, ni al esfuerzo personal que muchos realizamos para poder continuar con nuestra formación tras acabar nuestra jornada laboral, en mi caso universitaria y, como todos, a un dedicación laboral, cuya carrera profesional en los últimos años se ha visto truncada por las crisis económicas y por una desprotección social y legal para con los empleados de mayor edad, que sufren la imposibilidad de reincorporarse al mercado de trabajo y que, en muchos sectores, son considerados como prescindibles (como la Banca u otros, donde la edad es un síntoma de  “inutilidad e invisibilidad”), dejando de ser tenidos en cuenta para cualquier tipo de promoción, sin valorar ni su trayectoria ni experiencia, algo que al parecer hoy no vale, a la vista de la realidad, de nada.

Y es igual que estés en un ERE, o no, pues en la práctica, la mayor parte hemos abandonado el trabajo por situaciones/motivos económicos, bajo de presión directa o indirecta (acoso, mal trato, descrédito, etc.).

Todos somos víctimas de una situación y no hay que diferenciar entre jubilación anticipada forzosa o voluntaria, pues en la práctica, no existe diferencia.

Dicho lo anterior es que tras 49 años de vida laboral (incluyendo año del SMO), y cotizando por el máximo de bases de cotización desde hace mas de 30 años, me informan que se ha aceptado mi jubilación y que el porcentaje de pensión que me corresponde es el 87% de la base reguladora, es decir un 13% menos.

En definitiva, me jubilo 2 años antes y después de 49 años, 12 más de lo necesario para cobrar, hoy a los 65 años, el 100% de la pensión, me descuentan el 13%.  Es decir, cobraré, de por vida, menos que otra persona que habiendo aportado 12 años menos, se jubila 2 años después.

Es cierto que en mi caso la base reguladora es superior a la pensión máxima y que mi perdida real es del 5,48%, pero si mi base reguladora hubiera sido inferior a la pensión máxima la perdida seria del 13%.

Me pregunto si para este gobierno y los que precedieron, así como en especial para Vd. Sr. Ministro, 49 años es una larga o corta carrera de cotización, y si tras haber estado cotizando por la base máxima más de 30 años, con una base media actualizada de mas 3.600 euros, es justo, no sólo no poder cobrar por lo cotizado (máxima solidaridad), sino que ni siquiera puedo cobrar la pensión máxima (máxima injusticia).

Si yo me siento agraviado, como deben sentirse las personas que en la práctica han teniendo recortes en su pensión de mas del 30%, tras haber cotizado 40 o mas años.  Están a tiempo de rectificar, pongan fin a esta injusticia y como mínimo restituya la pensión que nos correspondería al cumplir los 65 años.

En su conciencia y en los votos de próximas elecciones, pesará el no actuar con justicia.

Carta director

 

Sobre el autor:

Diego Sáez Gutiérrez