Cartas a la directora

Cosas de mayores: discriminación en todas partes

Julio Méndez Menéndez de Llano

Miércoles 18 de octubre de 2023

4 minutos

Renta 2022: así funciona el servicio especial que ayuda a los mayores de Madrid con la declaración. Foto: Europa Press
Julio Méndez Menéndez de Llano

Miércoles 18 de octubre de 2023

4 minutos

cintillo cartas a la directora

 

Pues sí. ¿O quizá no?

Es esta una opinión de lo que ocurre con las personas mayores, que es lo mismo que os puede pasar a quienes sois más jóvenes en cuanto obtengáis la licenciatura laboral.

Pues sí. Las personas mayores están –estamos– en plena discriminación en diferentes grados, dependiendo del origen de la misma. Política, social, económica…

Pues sí. Nos discrimina la banca a pesar de que en su propaganda se dice lo contrario.

No importa que abran hasta las 14 horas. Porque, si no eres su cliente, únicamente te atienden antes de las 11 de la mañana. Y si quieres hacer una transferencia, por ejemplo, presencial, te limitan un par de días a la semana, siempre antes de las 11 de la mañana. Y cobran comisiones.

No importa que abran hasta las 14 horas. Porque hay pocos empleados, muy pocos, para atender al público. Porque en muchas oficinas no hay ni una silla para sentarse un momento. Porque si eres mayor y estás en una cola, aunque en teoría tengas preferencia, nadie viene a sacarte de la cola para atenderte; entre otras cosas porque nadie del banco está pendiente de ello.

No importa que abran hasta las 14 horas. Si no te entiendes con los cajeros, cada día se ponen más trabas por parte del banco para atenderte en la ventanilla. Y, además, ya te están avisando que la atención presencial en caja va a estar limitada cada mes, porque después de ese “cupo” te cobrarán por ir a sacar tu dinero, por ejemplo.

No importa que abran hasta las 14 horas. Porque en las ciudades ya se cerraron muchos cajeros, pero en la zona rural ha sido escandaloso. Y hay que desplazarse para ir a un cajero. En coche. Y mucho más en Galicia, donde hay muchos miles de núcleos de población. Sí, sí. Muchos miles. ¿Por qué? Porque la distribución geográfica es proporcional a la idiosincrasia de los pueblos. Por eso.

Pues sí, también nos discriminan las distintas Administraciones: local, provincial, autonómica o del Estado. Eso lo sabemos todos muy bien. Sobre todo aquellos que tienen que recurrir a pagar a un gestor para tramitar muchas cosas. Algunos organismos están especialmente lejanos para los ciudadanos en general y a las personas mayores en particular, por ejemplo, las Agencias Tributarias y el INSS. ¿O estoy equivocado? 

En ambos lugares un vigilante o guardia de seguridad te cierra la puerta y te invita a pedir cita previa. Ahora llama a esos organismos, con mucha paciencia para que te respondan y después trata de hacerte entender y de descifrar las respuestas.

¿O esas cosas únicamente me pasan a mí?

Pues sí, y nos discrimina un amplio sector de la sociedad. ¿Suena raro?

Pruebe usted a caminar despacio por una calle, apoyado en un bastón, o a subir o bajar unas escaleras con la lentitud que requieren los años. De una u otra forma sabrá que estorba…

Pruebe usted a que le dejen asiento en el transporte público, en muchas ocasiones ocupado por niños a los que sus mamás no enseñan el comportamiento que se espera en una sociedad. Y no tan niños. O jóvenes mirando sus móviles, que no levantan la vista. Ojos que no ven…

¿Y cuando los coches aparcan en los lugares reservados para el transporte público? El bus no puede acercarse a la acera y las personas con dificultad de movimientos han de bajar a la calzada. Y hay una diferencia de la acera a la calzada. Para algunas personas, mucha diferencia.

Pruebe usted a caminar por su derecha en las aceras de su ciudad…

Y así hasta el infinito. Pues esas son formas de discriminación.

Pues sí. No voy a hacer este mensaje más largo. Creo que se entiende. Esos valores, todas esas normas o costumbres sociales, que se han visto reducidas y casi desaparecidas, terminaremos por perderlas. Y nadie tiene la culpa. Sólo nosotros, los mayores. Por no defenderlos.

Pues sí. Nos sigue faltando la unión de verdad, sin banderas, sin ideologías, sin “grupitos”…

Pues sí. Nos falta decisión. Salir un rato de la vida cómoda y hacer algo con y por los demás. Un poco. Sólo un poco.

Pues no, no es por falta de preparación de muchísimos jubilados.

¿Cómo se puede movilizar a las personas mayores?

¿Damos las batallas por perdidas?

¿De verdad es posible?


Si eres lector o lectora de 65YMÁS y quieres denunciar cualquier situación de la que hayas sido testigo, dar tu opinión sobre cualquier tema de actualidad o sobre cualquier circunstancia que te afecte, puedes enviarnos una carta a nuestro diario. Es muy sencillo. Sólo tienes que entrar en CARTAS A LA DIRECTORA o rellenar este formulario:

Captura de Pantalla 2023 05 11 a las 9.27.00

Sobre el autor:

Julio Méndez Menéndez de Llano