Sábado 3 de febrero de 2024
3 minutos
Todavía resuenan los aplausos, los cánticos y gritos de “compañera dame tira” en Langreo, donde se produjo una manifestación de cariño el pasado día 16 de enero reivindicando la figura de Anita Sirgo, símbolo de resistencia ante la dictadura y ejemplo de lucha permanente por los derechos y la justicia social de la clase trabajadora.
No solamente se cumplió el deseo que transmitió hasta el final de que fuese en la calle su cortejo fúnebre, sino que sirvió para que un montón de emociones se transmitiesen entre los asistentes y las llevasen los medios de comunicación a quienes no estuvieron. Era el homenaje a una figura histórica, representativa del papel de las mujeres en la huelga del 62 y las posteriores batallas por las libertades democráticas. No podemos olvidar que el mismo día se realizó el entierro discreto de su amiga Maruja, compañera de otro luchador histórico, Felichu.
Posiblemente hasta que pasen unos meses no seremos conscientes de la trascendencia política que significó la despedida de la compañera Anita, con gentes de todas las edades y mujeres, muchas mujeres arropando su cuerpo hasta llegar al pozo Fondón, donde resonaron los golpes de tacón con orgullo y coraje.
En momentos políticos tan convulsos, con la ultraderecha crecida por el apoyo inconsciente de los votos y el lavado del gobierno compartido con el PP, los mensajes que se pronunciaron ese día adquieren mucha importancia por los valores republicanos que se proclamaron como compromiso por una auténtica democracia del pueblo.
Pero ese inmenso legado no puede perderse con el paso del tiempo, implacable, que va borrando de la memoria colectiva los recuerdos. Por ello, propongo que se cree en la misma comarca del Nalón un centro en memoria de Anita Sirgo y el resto de compañeras Tina, Celestina, etc. que en vida la acompañaron en su combate contra la dictadura. Seguro que en su casa habrá recuerdos personales, testimonios fotográficos, que ayudarán a construir un espacio permanente para recordar su lucha con los mineros en los oscuros años del franquismo.
Desde algunas fuerzas políticas, Ayuntamientos, Principado, Sindicatos, merece la pena apostar porque no olvidemos la lucha de la clase obrera en defensa de las minas –tristemente cerradas sin alternativa– sobre todo la que costó sangre, sudor y lágrimas para conquistar una democracia que ahora unos reaccionarios pretenden pisotear. La frase “Quien olvida su historia está condenado a repetirla” lleva implícito además en esta ocasión que sería traicionar los valores que defendieron los que nos precedieron, y eso jamás.
José María Gómez Claro es secretario general de Pensionistas CCOO Asturias.
Si eres lector o lectora de 65YMÁS y quieres denunciar cualquier situación de la que hayas sido testigo, dar tu opinión sobre cualquier tema de actualidad o sobre cualquier circunstancia que te afecte, puedes enviarnos una carta a nuestro diario. Es muy sencillo. Sólo tienes que entrar en CARTAS A LA DIRECTORA o rellenar este formulario: