Sábado 8 de febrero de 2025
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El pasado 28 de enero acudí a un taller/tertulia/debate que organizaba la Asociación Mayores por la Educación Permanente, ubicada en Villalba (Madrid), y que la titularon como '¿Es la jubilación una época dorada?'.
En dicha reunión se enfrentaban, como planteamiento inicial, dos visiones: la negativa y la positiva, aunque a decir verdad ambas posiciones tenían mucho en común.
Es fácil de entender que la jubilación es una etapa de la vida que genera opiniones diversas y apasionadas. Para algunos, es una época dorada llena de oportunidades, mientras que para otros puede ser una fase de incertidumbre y desafíos.
Perspectivas positivas
Libertad y oportunidades. Muchos ven la jubilación como una oportunidad para redescubrir hobbies y pasiones. Sin las restricciones de un horario laboral, los jubilados pueden viajar, aprender nuevas habilidades o dedicarse a actividades que siempre han querido realizar, pero no podían por falta de tiempo.
Tiempo de calidad con la familia. La jubilación permite pasar más tiempo con seres queridos. Este tiempo puede fortalecer las relaciones familiares y ofrecer la oportunidad de ser más activos en la vida de hijos y nietos.
Bienestar y salud. Retirarse del trabajo también puede tener beneficios para la salud. Sin el estrés diario y la presión laboral, algunos jubilados experimentan una mejoría en su bienestar físico y mental.
Perspectivas negativas
Incertidumbre económica. Uno de los mayores temores es la inseguridad financiera. La transición a una pensión, muchas veces insuficiente, puede ser difícil, especialmente si los ahorros/complementos no son suficientes para mantener el estilo de vida deseado.
Pérdida de propósito. Para muchos, el trabajo no es solo una fuente de ingresos, sino también una fuente de identidad y propósito. La jubilación puede llevar a una sensación de pérdida de identidad y propósito, lo que puede afectar negativamente a la salud mental.
Desafíos de salud. Aunque el trabajo puede ser estresante, también ofrece una estructura y rutina que puede ser beneficiosa. La falta de actividad puede llevar a problemas de salud física y mental, especialmente si los jubilados no encuentran maneras de mantenerse activos y comprometidos.
En conclusión, si la jubilación se considera una época dorada o no depende en gran medida de las circunstancias individuales y de cómo cada persona aborda esta nueva etapa de la vida. La clave radica en una planificación adecuada y en mantener una actitud positiva y abierta a nuevas experiencias.
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