La gran farsa del acuerdo de las pensiones

 

Un nuevo acuerdo sobre pensiones ha sido perpetrado por los “agentes sociales” (gobierno, patronal y sindicatos mayoritarios). Una vez más sin contar con la participación de las asociaciones de pensionistas. Una vez más, en consecuencia, a espaldas de los auténticos representantes de los pensionistas.

El resumen del impresentable acuerdo es muy fácil: “trabajar más años y jubilarse con mayor edad”, todo ello con el beneplácito de unos sindicatos que ya no representan a nadie. Así de triste. Así de progresista.

Me voy a limitar a analizar las medidas referentes a la jubilación demorada y a la jubilación anticipada.

Respecto a la jubilación demorada, lo que se está haciendo es “mirar hacia otro lado” (tapar la cruda realidad). A pesar de la OPACIDAD de datos oficiales al respecto, intuyo que la jubilación demorada tiene rostro de mujer. De persona afectada durante toda su vida por la precariedad laboral, largos periodos de desempleo y salarios irrisorios. En lugar de afrontar el problema desde su raíz y adoptar medidas para solucionarlo, lo que hacen es decirle a ese colectivo que trabajen muchos más años. En definitiva, es decirles “si no tienes pensión digna es porque NO QUIERES trabajar más allá de los 67 años (y si es posible hasta tu muerte)”. Encima quieren estigmatizar a ese colectivo especialmente vulnerable y presionarlo social y psicológicamente. Los firmantes del acuerdo tienen la desvergüenza de haberlo propuesto sabiendo que España es el país de la Comunidad con más paro de larga duración entre mayores de 50 años. Reto al Gobierno a que facilite los datos reales sobre jubilación demorada (género, años cotizados, pensión media, edad de jubilación). ¿Por qué lo oculta? Ánimo a los periodistas a solicitar esa información. ¡Pongan luz, por favor! Ahí veríamos la triste realidad.

Ahí veríamos la foto de la vergüenza de una jubilación demorada obligada (para la supervivencia económica ) y no voluntaria como nos pretenden vender.

Respecto a la jubilación anticipada para colectivos con trabajos especialmente penosos y peligrosos, una vez más los “agentes” se olvidan y ningunean al colectivo de personas con más de 40 años cotizados (representado desde la asociación ASJUBI40). Reconocen al menos, eso sí, que los procedimientos actuales para su determinación son obsoletos. En todo caso se mantienen los derechos adquiridos por esos regímenes especiales actuales de jubilación anticipada así como para la  situación de jubilación anticipada a los 60 años y 35 de servicio, con pensión completa, para las clases pasivas del Estado. Recordar aquí que los derechos adquiridos NUNCA han sido  reconocidos en Autónomos y Régimen General de la SS (discriminación de libro). Parece que “todavía hay clases”.

Después de la Reforma de Escrivá, mientras la jubilación anticipada presenta aumento en la edad de jubilación y en el período cotizado en RGSS y Autónomos; sin embargo, en los Regímenes especiales y en clases pasivas del Estado la jubilación anticipada se mantiene en la misma edad y en el período cotizado (incluso disminuyendo). Siempre pagan la fiesta los mismos. Qué casualidad.

Curiosamente, estos datos desglosados NO SE INFORMAN por parte del Gobierno. Sugiero que los periodistas lo exijan.

De acuerdo con las estadísticas del ministerio de Trabajo, los mayores índices de incidencia de accidentes de trabajo se producen en la Construcción, Industria y Transportes. Los mayores índices de muertes por accidentes de trabajo se concentran en mayores de 50 años. Las enfermedades crónicas (artítris, cardiovasculares, cerebro vasculares, etc) están íntimamente relacionadas con la edad. 

¿Pero qué más datos necesitan los ”agentes” para reconocer la inequidad que cometen con el colectivo que más ha contribuido al bienestar social y económico de este país?

Ningunear al colectivo de largas carreras de cotización es un desatino. Es una injusticia e indignidad. Los países de la Comunidad respetan a ese colectivo, en España, sin embargo, después de exprimirlo como a un limón durante su vida laboral, lo penalizan hasta su muerte con coeficientes reductores.

Esta es la gran farsa del acuerdo sobre pensiones.