Jubilación demorada: con un IPC superior al 4% resulta muy perjudicial

La jubilación demorada crece el 5,4% en 2022

Respecto a la jubilación demorada, es preciso hacer unas consideraciones. Por ejemplo, todos los que se acogieron a la jubilación demorada en 2022, tendrán una pensión muy inferior a la que les correspondería si se hubieran jubilado antes del 31-12-2022. 

Esto es así, porque si se hubieran jubilado en 2022, el 1 de enero de 2023, su pensión se habría visto incrementada en alrededor de un 10% (hay que recordar que la revalorización aplicada para 2023 es del 8,5% para todas las pensiones contributivas) y supondría una paga mensual muy superior a la que obtendrán si lo hacen un año después, aunque, por tratarse de jubilación demorada, han perdido el 10% del incremento, para toda la vida.

Ello es así, porque para el cálculo de la pensión en 2023 y posteriores, las bases que se tienen en cuenta no se incrementan el 10%, por lo que la pensión final resultante será muy inferior a la que correspondería con una jubilación en 2022, a pesar de bonificarse la demora con el 4% (1 año de demora) o con el 8% (2 años de demora).

¿Cómo pude ser esto posible? ¿Qué sentido tiene que, si el IPC a noviembre supera el 4%, la jubilación demorada suponga una pensión inferior, para toda la vida?

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