Jubilados, hay que unirse y defenderse ya y ahora

 

Los meses pasan. Las economías familiares cada día van a peor. Los jubilados, en silencio, aportan cada vez más recursos de sus pensiones de jubilación a hijos y nietos. Para sobrevivir… Y esos jubilados siguen con muchos problemas propios contra los que habría que luchar.

Los continuos cierres de oficinas bancarias y cajeros. La falta de atención preferente a los mayores en las oficinas bancarias. El cada vez más escaso personal para atender las operaciones y consultas presenciales. La presión para hacer seguros de todo tipo... Poco se ha logrado.

La soledad no deseada, que se convierte en maltrato, familiar o social, sin que se haga nada práctico para resolver las muchísimas situaciones que crecen cada día. Mucho bla, bla, bla, pero no hay pasos valientes hacia la resolución del problema.

Los timos y estafas telemáticas. Falta de información y de formación. Ahí siguen cada día.

La congoja ante los mensajes subliminales de retocar las pensiones porque dicen que no son sostenibles. No nos hagan reír. Lo que no se sostiene son otros gastos suntuosos, inversiones, subvenciones múltiples (millones de euros, muchos). Eso y más es lo que es escandalosamente insostenible.

La sanidad, con esas listas de espera larguísimas que se prorrogan sin ninguna explicación. Y sin que tampoco nadie lo resuelva.

Pero todos tranquilos. Aquí no pasa nada. Hasta que nos aticen al bolsillo. Y después hablaremos de unirnos, de defendernos, de salir a las calles…

Hay que unirse y defenderse YA y AHORA. Somos muchos. Necesitamos asociaciones sin banderas ni ideologías. Libres, sin ataduras, pero juntos.

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