Ley de Dependencia: ¿bálsamo de Fierabrás?

He leído con interés la nueva propuesta para rectificar/ampliar la Ley 39/2006 de promoción y autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia. Creo que es una buena reforma la que se propone, pero –siempre hay un pero– no es muy creíble cuando en la actualidad hay cerca de 300.000 solicitantes en lista de espera y ha aumentado el plazo de atención de 324 a 334 días (se recuerda que se establecía un tope de 6 meses en dicha atención), según la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. Además, y esto es bastante trágico: cada 15 minutos fallece un dependiente en espera.

Por ello, la nueva redacción de dicha ley, tiene que ir acompañada de una financiación suficiente, cosa que hasta la fecha no se ha realizado en los 18 años de vigencia de dicha ley. Es necesaria la contratación de más personal que reduzca, drásticamente, esa lista de espera, así como ampliar las cantidades que se abonan por las ayuda económicas.

Asimismo y en la atención a dependientes, en este caso de mayores, se debe valorar la construcción, por parte de la administración, de residencias que sean 100% públicas.

En definitiva, que no creo que, lamentablemente y visto lo visto, la ley de la dependencia, incluso con su nueva redacción, sea "el bálsamo de Fierabrás".

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