Viernes 20 de octubre de 2023
3 minutos
¡Españoles todos! Desde los medios de comunicación, escritos y visuales, nos bombardean a diario con que España es una nación vieja. Sí, que dentro de 10, 20 o 30 años habrá más personas mayores que jóvenes. Que somos una nación vieja o que se está quedando vieja e improductiva en todo, incluso que el pago de las pensiones a los jubilados, ¡Peligran! Y serán insostenible –ya lo son– según los sabios y expertos en las pensiones.
Nos lo vienen anunciando para cubrirse las espaldas cuando de verdad llegue ese momento, porque en el fondo tienen razón, pero con matices. Aquí se acuerdan de que la fiesta de los toros y el fútbol no pare, cueste lo que cueste, y hasta nombran a un torero jubilado como consejero de Cultura de una comunidad autónoma, y a un Rubiales cualquiera presidente de la Real Federación de Fútbol de España. ¿Qué podría salir mal?
Pero, por otro lado, desecan y crean un desierto donde antes había un vergel, como en Doñana. Sin embargo, podría construir un aguaducto nacional a modo y manera de los oleoductos y gaseoductos, para redistribuir el agua en toda España. Con los los medios técnicos y mecánicos actuales, no sería tan costoso el conseguirlo. Incluso a la zona del Ebro –y alguna más– se podría ayudar con las inundaciones y la gota fría, haciendo algunas pequeñas desviaciones de ríos y arroyos, ahora secos, y por las que suele caer esa gota fría y se producen inundaciones.
Y ese agua, desviarla por el aguaducto a grandes depósitos construidos en zonas estratégicas en la geografía nacional, para tenerlo como reservas estratégicas, como ahora hacen los gobiernos con el petróleo y el gas. Recuerdo que antes, en casi todos los pueblos medianamente importantes, había un silo para almacenar trigo y cebada.. Y antes los hórreos y demás almacenes para guardar incluso las sandías para que duraran hasta Navidad. Ahora las traemos en barco desde cualquier punto del mundo y en cualquier época, a pesar de que pagamos más por el CO2 que nuestros gobiernos deben comprar para combatir el cambio climático.
No españoles, seremos 'viejos pero no tontos' y si se pueden hacer muchas grandes cosas en beneficios de todos y sobre todo para las generaciones venideras y para que España, aunque vayamos envejeciendo, lo hagamos con orgullo y dignidad del deber cumplido.
Y todo se puede hacer cuando se sabe se quiere y se puede. Pero eso, se debe saber, querer y poder. Sobre todo se debe prever y proveer. Si no estaremos no ya viejos, sino muertos antes de tiempo.
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