Pensión penalizada: sangre al final de tus días

Nuestras vidas han consistido como la de todos los trabajadores en trabajar y cotizar. Por suerte lo hemos podido hacer durante más de 40 años, siempre por necesidad y desde muy jóvenes. Unos por unas razones y otros por otras, todas ellas por obligaciones o necesidades, nos hemos visto obligados a dejar el trabajo después de más de 40 años trabajados y cotizados. 

Resulta que al final de nuestra vida, lógicamente por nuestra edad, nos jubilamos y nos penalizan por lo que te queda de vida, como si hubieras trabajado menos de lo exigido para una jubilación normal. Es inexplicable, a no ser que los intereses de los que cobran pensiones y han trabajado o cotizado menos años se estén aprovechando de nuestra carrera laboral y aportaciones para la Sanidad y mantenimiento de la Seguridad Social. 

Vergüenza debería dar no arreglar esta injusticia y seguir vanagloriándose de otras medidas mientras se mueren nuestros mayores que más ańos han cotizado y trabajado. Es una indecencia cualquier justificación. 

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