Los pensionistas, como los cangrejos: hacia atrás
Miércoles 26 de julio de 2023
3 minutos
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La Ley General de la Seguridad Social (LGSS) ha permitido durante muchos años respecto a las pensiones que se utilice una "picaresca" para pagar menos a la Seguridad Social y aumentar las pensiones de jubilación. Esto era conocido y de dominio público.
Antes de 1997, las pensiones se calculaban por medio de las bases de cotización del beneficiario tomando los 8 años inmediatamente anteriores al mes previo al del hecho causante. Con este método de cálculo los trabajadores y autónomos que lo sabían cotizaban el mínimo posible hasta llegar a los 8 últimos años antes de su jubilación, y entonces intentaban cotizar lo máximo permitido, consiguiendo así obtener una mejor pensión.
Esto cambió en 1997, y se incrementó año a año hasta que en 2002 se consideraban las bases sobre los últimos 15 años. Pero la "picaresca" continuó y los trabajadores intentaban cotizar lo máximo posible en los últimos 15 años.
Con esto se intentó acabar en 2011, al pasar de los 15 a los 25 años de forma progresiva. La Ley 27/2011 de 1 de agosto, sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social, permitió "corregir" y mejorar estos defectos, pero la LGSS sigue considerando más importante los años de cotización que las cotizaciones aportadas para poder jubilarse, lo que produce una clara discriminación (según art 14 CE) en el momento de jubilarse. Y esto seguirá siendo discriminatorio, aunque introduzcan en las fórmulas de cálculo de las pensiones de jubilación en un futuro el parámetro de la esperanza de la vida en el cálculo para garantizar la sosteníbilidad financiera.
El aumento de la edad de jubilación de la reforma provocará lógicamente menor pago a los jubilados, ya que tendrán menos años de disfrute de su jubilación antes de fallecer. Se puede llegar a la conclusión que las pensiones, a lo largo de los años y gracias a Gobiernos destructores sin rubor y por supuesto a sindicatos siervos y adoctrinados han hecho que los pensionistas vayan cada vez más andando como los cangrejos, o lo que es lo mismo, hacia atrás.
Hemos recogido las migajas que nos dan, pero no nos damos cuenta de cuánto hemos ido retrocediendo en el tiempo gracias al ajedrez que ellos mismos diseñaron para nosotros. Cotizar por más de 40 años y por necesidad para poder vivir, tener que jubilarse anticipadamente al no haber una nueva oportunidad de volver a retomar un trabajo a una edad y que sus normas nos quitaron, siguen teniendo castigo permanente en los coeficientes reductores. Pero solo para unos, hay otros colectivos que los premian aún habiendo cotizado muchos menos años, pero siempre de forma arbitraria.
La justicia no parece ser igual para todos y es muy evidente en el caso de muchos trabajadores que ven penalizadas permanentemente su derecho a poder cobrar por el 100% que cotizaron. estos, parece no tienen derecho, pero si una razón aplastante para que les reconozcan su esfuerzo. Algún día se les reconocerá, aunque quizás tenga que ser Europa.
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