Los pensionistas, en la diana

Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden.

Ya son numerosos, constantes y periódicos los comentarios, desde distintas esferas y capas sociales, que reiteran que las pensiones no son sostenibles y que es una insoportable carga para el Estado. Recientemente se publicó la noticia del nuevo déficit de la Seguridad Social.  

Lo que ocurre es que no se cuenta todo. Las pensiones son consecuencia de una cotización a lo largo de toda una vida laboral. Hay cotizantes con aportaciones de hasta 50 años. O más incluso. Y esas pensiones están avaladas legalmente. No es ninguna medida de gracia de cualquier gobierno de España. Y esto ha de quedar muy claro.

Existe una “caja de pensiones”. Llámese como se quiera. Pero en esa caja se ha metido la mano en diversas ocasiones para utilizar los fondos económicos de la misma en acciones que nada tenían ni tienen que ver con las pensiones. Y, además, se utiliza para pagar muchos gastos inapropiados que deberían ir con cargo a otros organismos oficiales, no al Instituto Nacional de la Seguridad Social. Todo eso supuso y supone cientos y cientos de millones de euros. Muchos. 

No voy a poner en duda que el gasto de las pensiones es cuantioso. ¿Y las recaudaciones de años y años? Hay muchos más gastos que los de las pensiones. Y más altos. Pero los hay justificados, injustificados y hasta ocultos, que son para ponerse a temblar. Si hay alguna duda, mírese la deuda española.

Son gastos importantes:  

- Un Gobierno enorme con ministerios sobrantes.

- Cientos, muchos cientos, de altos cargos sobrantes.

- Cientos, muchos cientos, de consejeros altos cargos y parlamentarios en los gobiernos autónomos.

- Cientos, muchos cientos, de “chiringuitos” sobrantes. Con muchos millones de euros públicos.

- Cientos, muchos cientos, de subvenciones multimillonarias.

- Cientos y cientos de asesores sobrantes.

- Más de 8.000 ayuntamientos, alcaldes y miles de concejales cobrando salarios, algunos a veces desproporcionados.

- Diputaciones provinciales, con sus diputados, también con salarios destacados.

- Habrá que sumar también ese dinero público descontrolado de algunas entidades e instituciones, que “se lo guisan y se lo comen”

Y muchas más situaciones que desconocemos.

Hay tres columnas sociales básicas e intocables: la sanidad, la educación y las pensiones ganadas a pulso.  

Desconozco hasta donde queremos defender los pensionistas nuestros derechos: unirse o seguir divididos (divide y vencerás), callarnos, salir a las calles, defendernos de quienes nos atacan…  

Allá cada uno. Nuestra asociación, pequeña, humilde, pero independiente, sin subvenciones, no se callará. Llegaremos hasta donde podamos. Nunca nos podrán decir que no hemos defendido a los jubilados.  

Julio Méndez Menéndez de Llano es presidente de de la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Lugo

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