Los pensionistas pueden dormir más tranquilos
Martes 28 de diciembre de 2021
2 minutos
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Al fin acaban bien las negociaciones para derogar los aspectos más graves de la reforma laboral del PP y asistimos a un año histórico en el plano sindical y socio-laboral pues determina la recuperación de derechos para los trabajadores y pensionistas, arrebatados por una mayoría absoluta reaccionaria que sigue vociferando en el Parlamento pretendiendo dar “lecciones constitucionales”.
A pesar de los editoriales y los análisis de “expertos” que ponen en duda lo acordado en el capítulo de pensiones, asustando con lo que ocurrirá mañana si se aplican estas medidas, se ha conseguido darle la vuelta al calcetín y los pensionistas actuales y futuros pueden dormir más tranquilos. Para aquellos que siguen pidiendo “el oro de Moscú” decirles que el actual contexto político y económico no permite desandar todo el camino recorrido y la negociación posibilita conseguir mejoras, pero también ceder en otras.
Pero es incontestable que se ha recuperado poder adquisitivo -incluso con el promedio del IPC anual-, la financiación de la caja única está más asegurada por la aportación de los presupuestos del estado -nada de préstamos como hasta ahora-. Solamente falta que crezca el empleo para acabar con las tasas tan altas de paro y mejoren los salarios a través de los convenios –magnífico logro del acuerdo- para así aumentar los ingresos por cotizaciones en la caja única.
Ahora nuestros tiros deben ir dirigidos a subir las pensiones mínimas contributivas, que vienen de una brecha histórica generacional que ha perjudicado sobre todo a las mujeres. Así están las pensiones de viudedad que desde hace años reivindicamos incrementar el porcentaje hasta el 75% de la base reguladora del fallecido/a, cuando no existan otras rentas de trabajo.
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) debe revalorizarse anualmente pues miles de trabajadores/as dependen de su cuantía y es el referente también para que las pensiones pequeñas suban al mismo nivel.
Hay que destacar el papel fundamental de los sindicatos CCOO y UGT que con paciencia y tesón añadida de responsabilidad, consiguen sino derogar que parecía complejo, corregir aspectos muy negativos de la reforma de pensiones y laboral del Partido Popular. Es significativo que su líder actual sin leer el texto, rechace el acuerdo cuando este último viene avalado por la firma de los empresarios. Cosas de esta España nuestra.
Tenemos tareas por delante para seguir reivindicando en las mesas y la calle: sanidad pública eficiente, residencias más humanas, dependencia con presupuestos y eliminación de todo tipo de pobreza, incluida la energética. Casi nada, camarada.
José María Gómez, Secretario General de Pensionistas de CCOO Asturias