Premio de natalidad: cómo arreglar las pensiones en España
Miércoles 7 de octubre de 2020
3 minutos
Miércoles 7 de octubre de 2020
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Los medios... y los enteros están un día sí y el otro también dándonos la bulla con que en España no nacen niños, que somos un país de viejos. Pero a la vez, Vox, por ejemplo, no quiere ni ver a los inmigrantes, que vienen a trabajar, y eso que son los empresarios, a los que Vox apoya, los que les traen o han promocionado el que vengan para así ellos tener más y mejores condiciones para contratar. Todos sabemos que sin inmigrantes muchos trabajos, sobre todo del campo, no se podrían realizar. Pues bien, si quieren una buena política de natalidad, lo lógico sería que el Estado se lo tomara en serio. Y digo bien, que el Estado se lo tomara en serio, no solo el gobierno de turno del partido que sea.
¿Cómo es tomárselo en serio? Pues muy sencillo: que todo español/a, que nazca a partir de hoy reciba un premio de natalidad de 10.000, 20.000 o 30.000 euros (a estudiar). Pero no para entregárselo a sus padres y que estos lo gasten alegremente en cosas innecesarias, sino que el Estado crease un fondo de inversión nacional y soberano, donde el importe de ese premio se le abonará en una cuenta nocional y se le invirtiera para, de esta forma garantizarle, ya desde el mismo momento de su nacimiento, una PMV (Pensión Mínima Vital) de jubilación y su mochila austriaca. Solo con que por el fondo de inversión nacional y soberano obtuviera un 5% de interés compuesto, durante 60-65 años sería más que suficiente para garantizar esa PMV (Pensión Mínima Vital).
Pero es que, además, si el Estado obliga por ley a implementar, al menos, las aportaciones del sistema nest inglés, o sea, destinar un porcentaje del sueldo de cada trabajador a crear las pensiones por consumo y que el comercio y los servicios destinaran un 5 o 10% –cada uno o lo que pudieran o quisieran– en una cuenta nocional abierta al efecto en el fondo de inversión nacional soberano, los beneficios, tanto para los empresarios, trabajadores, como para el Estado, serían incalculables.
Y serían incalculables los beneficios para todas las partes, porque los españoles/as, que se beneficiarán ya de esta idea, ya no cotizarian a la Seguridad Social ese 35% que ahora se paga y tampoco por los despidos, haciendo de esta forma que las empresas españolas fueran más competitivas y rentables, que falta les hace cuando compiten en el extranjero. Tengan en cuenta que en una generacion (25 años) se podría cumplir con esta misión y el Estado paga cada año 150.000 millones de euros en pensiones y 50.000 en paro.
Lo lamentable de todo esto es que no vean las bondades de esta mi idea, que una y otra vez trato de hacerla viral. Pero como es una idea que es muy disruptiva, muchos no se atreven ni a mencionarla. Sean disruptivos y viralícenla por el bien de todos.
Paulino González Fernández (Móstoles, Madrid)
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