Prevaricar y reírse de la democracia

La asociación ASJUBI40 (Jubilación anticipada sin penalizar con más de 40 años cotizados) llevamos seis años luchando para la supresión de los coeficientes reductores que nos aplican a nuestra jubilación, por tener que jubilarnos de dos a cuatro años antes de la edad oficial para la jubilación. Unas reducciones que pueden ir desde el 8 al 40% de nuestra jubilación y para el resto de nuestra vida. Nos condenan como si fuésemos unos delincuentes, como si hubiésemos hecho algo mal. Solo tienen en cuenta que nos jubilamos antes, pero no tienen en cuenta nuestra larga contribución al Estado y a las arcas de la Seguridad Social. Empezamos a trabajar en la adolescencia, a los 14, 15, o 16 años, tenemos más de 40 años cotizados, la mayoría los superamos, incluso llegando a los 50. Perdimos una etapa de nuestra vida, pasamos de la infancia a la madurez, la adolescencia la pasamos trabajando largas jornadas y después en clases nocturnas para conseguir formación, una profesión y poder prosperar.

Durante estos seis años, hemos conseguido que casi la totalidad de los Gobiernos autonómicos nos hayan apoyado aprobando las PNL que le piden al Gobierno la supresión de los coeficientes reductores. De las 17 comunidades, solamente La Rioja no la aprobó. Diputaciones provinciales y un gran número de Ayuntamientos nos han apoyado con mociones que piden lo mismo. Esto supone que más del 98,85 % de la representación directa de los españoles nos está apoyando. También nos hemos entrevistado con todos los portavoces de los partidos y en el Pacto de Toledo todos nos han dado su apoyo. Incluso el ministro José Luis Escrivá, en la primera comparecencia que tuvo en la Comisión, dijo esta frase refiriéndose a la jubilación anticipada y los coeficientes reductores que quedó grabada en nuestra memoria: “La situación es intrínsecamente injusto”. La presidenta de la Comisión del Pacto de Toledo y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando eran diputados en la oposición, posaron junto a la pancarta de ASJUBI40 apoyando nuestra reivindicación. 

Después de todo esto que he expuesto y según la definición de la Real Academia de la Lengua sobre el término 'prevaricar '(tomar una decisión o dictar una resolución injusta, con plena conciencia de su injusticia) llegó a la conclusión y estoy convencido de que el ministro José Luis Escrivá y el Gobierno están prevaricando cuando en la proposición de ley sobre la modificación de las pensiones, no solo no suprimen los coeficientes reductores, sino que los aumentan en la mayoría de los casos, sabiendo que es una condena injusta a la generación que más años ha trabajado. Una condena a perpetuidad, que teniendo en cuenta la esperanza media de vida, desde los 70 o 72 años, se pierde dinero, de 3000 a 4000 euros al año. Contando llegar a los 85 años suponen unos 35.000 o 45.000 euros de pérdida. No pedimos la medalla al mérito en el trabajo (algunos la han conseguido con menos merecimiento), pero lo que no podemos permitir es que al final de nuestra vida el estado mediante sus leyes y gobiernos nos hayan robado esa cantidad de dinero, la mayoría de nosotros tenemos unas pensiones mínimas, los gastos fijos no disminuyen, ni las residencias son baratas y escasas, obligándonos a una vejez de mínimos y muchos sacrificios o una carga para nuestros hijos.

Otra conclusión que lo expuesto me produce, es que el Gobierno se ríe de la democracia. Esta democracia que dicen es plena, pero que la vulneran como la Constitución constantemente. La democracia es la voluntad del pueblo, de los ciudadanos y los representantes más directos son los más cercanos elegidos por ellos. En este caso, los diputados en las cortes autonómicas, cuya gran mayoría de ellos nos han apoyado. Nada menos que un 98,85% de todos los españoles. Mi pregunta es: ¿para qué sirven las PNLs  y qué sentido tiene la posibilidad de ser presentadas si después el Gobierno y los propios partidos se ríen de esas proposiciones y de paso de los españoles?.

Por último, creo que la justicia deja de ser justicia si se deja de aplicar porque es costosa su aplicación. Más aún cuando no se ha hecho un control en los ingresos de la Seguridad Social a lo largo de su historia y más concreto en las aportaciones hechas por la generación de los baby boomer –que ahora parece ser un problema al jubilarse– y los gastos no justificados e impropios del sistema. En la actualidad, según la información del Tribunal de Cuentas (organismo no controlado por los jubilados), el Estado tiene una deuda de más de 150.000 millones de euros con la caja de las pensiones. Según otras fuentes podría llegar en toda la historia desde los años 80 a más de 800 mil millones, suficiente para tener garantizada la Seguridad Social hasta más del año 2050, donde el problema de la generación problemática, los baby boomer ya seremos historia pasada.

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