La reforma de las pensiones y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia

 

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia tiene como objetivo reparar los daños económicos y sociales causados por la pandemia e impulsar un modelo económico y social más resiliente basado en el crecimiento y sostenibilidad. Para conseguir estos objetivos España contará durante los próximos 6 años con 140.000 millones de euros del fondo comunitario y para acceder a ellos deberá cumplir con una serie de compromisos y reformas que girarán en torno a 4 ejes de transformación: la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión social y territorial y la igualdad de género.

Yo hasta hace dos días desconocía el significado del término resiliencia​. Me he informado bien y he averiguado que se puede resumir como un proceso de competitividad donde la persona debe adaptarse positivamente a las situaciones adversas. Este término también se emplea en diferentes ciencias como la psicología o la biología con un significado similar. En la física y en la química, por ejemplo, designa la capacidad de cualquier material para recuperar su forma inicial después de que se ejerce una fuerza que lo deforma. En cuanto a la biología, este término se utiliza para explicar la selección natural de los seres vivos y viene a decir que en el mundo no sobreviven los más fuertes, sino los que mejor se adaptan.  

Evidentemente, en España queda mucho trabajo por hacer para convertirnos en la sociedad moderna, más ecológica, más digital y mejor adaptada a los retos actuales y futuros que necesita Europa. Un buen comienzo para demostrar nuestra buena voluntad de conseguir estos objetivos sería centrarnos de una vez por todas en la formación de los jóvenes (sobre todo en reducir la brecha de genero existente en los grados profesionales con alta empleabilidad), la investigación y la igualdad de oportunidades sin ningún tipo de distinción. Por otro lado la transformación que necesita hacer nuestra sociedad nunca se conseguirá si no se empieza desde arriba, ya que de otra manera sería imposible terminar con el estancamiento crónico en el que estamos acostumbrados a vivir y que en muchas ocasiones ha impedido el paso a las personas que realmente estaban formadas y capacitadas para conseguirlo.

Un ejemplo de estancamiento es el que se está viviendo en las reforma de las pensiones y en la actitud que están tomando algunos lideres sindicales a la hora de afrontar los cambios necesarios que necesita el país. Sin ir más lejos en unas recientes declaraciones hechas por el líder de UGT en la cadena SER de Catalunya el día 19 de Abril, y recogidas por Europa Press ese mismo día, el Sr Álvarez pidió que el Gobierno retirara su propuesta de reforma de las jubilaciones anticipadas y que se mantuvieran las condiciones existentes porque el 80 % de las personas que se jubilaron en 2019 lo hicieron desde el paro. Esta entrevista la hizo pocos días después de que fueran publicadas oficialmente en la web de Moncloa las tablas y textos con las propuestas de los nuevos coeficientes reductores de la jubilación anticipada voluntaria (concretamente el día 12/04/21) y en las que se destacaba en los dos últimos párrafos concernientes a los coeficientes reductores que todos los desempleados que estén cobrando algún subsidio podrán acogerse a los coeficientes reductores de la jubilación involuntaria por causa no imputable al trabajador, que son claramente más beneficiosos. Evidentemente el Sr Álvarez era conocedor de esta propuesta del Gobierno cuando hizo su entrevista y, por supuesto, sabe que las condiciones actuales para acceder a la jubilación anticipada son claramente más desfavorables para los desempleados que no provienen de un trabajo estable (léase de un contrato indefinido) que las que propone el Gobierno. Por sorprendente que parezca, actualmente los coeficientes reductores de la jubilación anticipada involuntaria solo están reservados para aquellos desempleados que provienen de contratos indefinidos. Teniendo en cuenta que la actual crisis ha afectado principalmente a los que ya estaban desempleados anteriormente y a los trabajadores de la hostelería y los pequeños comercios donde, por diferentes motivos, los contratos suelen ser más inestables (léase temporales) no se entiende que el Sr Álvarez haya dicho lo que ha dicho sin hacer unas nuevas declaraciones rectificando su error.

Nadie tiene ninguna duda de que los sindicatos son vitales para que se consigan los objetivos planteados por el Gobierno y la UE y podamos salir de la crisis, pero los cambios que son necesarios en la mentalidad de nuestra sociedad también van por los sindicatos mayoritarios y no sé hasta que punto están dispuestos a reconocerlo, ya que hasta ahora siempre nos han hecho creer que solo ellos son los abanderados del progreso y los únicos capaces de distinguir una causa justa de una injusta. Difícilmente los sindicatos cambiaran su mentalidad y pasaran a ser los sindicatos modernos que necesita el país mientras siga existiendo una simbiosis permanente entre ellos y diferentes sectores profesionales muy influyentes en la sociedad. Los sindicatos han demostrado con creces su importancia para defender los derechos de los trabajadores en activo de las grandes empresas, o de los trabajadores en desempleo provenientes de ERES o despidos objetivos, pero durante lustros han demostrado su despreocupación por los desempleados más desfavorecidos por las sucesivas crisis que inexorablemente terminan su vida laboral en el desempleo después de trabajar en contratos precarios (léase temporales, a tiempo parcial, de duración de obra, por ETT, etc.) y a los que incomprensiblemente desde siempre se les ha englobado en el mismo saco junto con los trabajadores que acceden a la jubilación anticipada voluntaria a partir de los 63 años estando en activo.

Yo creo que un importante paso para demostrar la firme posición del Gobierno de España en favor de la igualdad que propone el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia es que no existan desempleados de 1ª y desempleados de 2ª, entendiendo como desempleados de 2ª a aquellos a los que actualmente se considera que abandonan su trabajo voluntariamente por el mero hecho de que no tuvieron más remedio que aceptar trabajos temporales durante los últimos años de su vida laboral (lo cual además no es ningún indicador de que el trabajador o trabajadora estaba haciendo un trabajo más o menos imprescindible para la sociedad, o más o menos penoso). Por suerte las leyes en una sociedad democrática las hace el Gobierno de la nación elegido por todos los españoles, que es el encargado de tomar la decisión final después de escuchar a todos los interlocutores y, quién sabe, tal vez esta vez las cosas vayan a cambiar de verdad para los más desfavorecid@s y desprotegid@s y realmente vayamos en el camino de conseguir una sociedad más justa. 

Un saludo a todos pensionistas actuales y futuros, y gracias a 65Ymás por ayudar a que todos estemos mejor informados en un asunto tan delicado como es la reforma de las pensiones.

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Fernando Marín

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