Sentirse útil y envejecer activamente

"Nosotros, los de 65 y más, somos esos niños que llegamos más lejos por que salimos antes". Palabras de Serrat.

Llego a este momento de la vida, 63 años, miro para atrás y me puedo sentir viejo; miro para adelante y me siento muy joven. Tengo interés, la curiosidad del niño, todo, todo está por descubrir, y no quiero, me niego a verlo pasar sin haberme involucrado. Yo solo sé que no sé nada, quiero seguir aprendiendo, incluso de los más jóvenes, de esos a los que algunas veces les decimos: “pero, ¿qué sabrás tú?”. Nosotros, los mayores, también debemos respeto, igualmente que lo exigimos. El respeto es un valor necesario que hace crecer a los demás, y por lo tanto a quien lo ejerce. Jóvenes y mayores deben de viajar juntos; son complementos uno del otro. 

Se sabe que los jóvenes tienen un viejo encima y los mayores somos esos niños que hemos nacido antes. Tenemos lo que se dice mucha juventud acumulada, jugando con un poco más de ventaja, sentimos y sabemos algo que no se aprende en los libros, tenemos ese sentido de la intuición que nos hace maniobrar dependiendo de la experiencia adquirida. Bien se sabe que esa experiencia está llena, repleta de episodios que activaron unas emociones, que pulsaron a su vez un amplio catálogo de sentimientos. 

Tenemos archivados múltiples registros que se condensan en una personalidad más tolerante y asertiva. Todo eso, todo lo que sabemos, tenemos la obligación de devolverlo a la sociedad, es una forma de generar un hermoso bucle del conocimiento, que yo lo llamo de gente para la gente. Me hubiera gustado mucho haberlo puesto en marcha;  de hecho lo intenté, pero…

Tienes una idea, haces un proyecto y lo conviertes en realidad. Es el fundamento de las personas activas; y esta actividad se traduce y se transforma en beneficio o bienestar social. La base es la creatividad. Quien tiene creatividad tiene ilusión y produce ilusiones en los demás. El pensamiento colectivo comparte, decide y construye, ya lo creo que construye. 

Después de haber trabajado durante 41 años en una importante Mutua de Accidentes de Trabajo, con un trabajo muy bonito que me satisfacía y cumplía con mis rasgos de personalidad, me permitía estar motivado y activo. Me proporcionaba la multirelación. La persona nació para relacionase y es así, pero el destino quiso que cambiara de registro, y pasé a otro mundo mucho menos gratificante: el paro, con 59 años. Busquemos el lado positivo de esto, porque de lo negativo ya hablaré o publicaré detenidamente, mayormente para que las cosas no muy éticas y morales no se produzcan. Con 59 años, e incluso muchos menos, encontrar trabajo es una entelequia. Las empresas demuestran que pisotean el conocimiento y desprecian la experiencia al no contratar “gente vieja”, el futuro les pasará factura. 

Como decía, y para hablar de positivismo, diré que me encontré con la Asociación ASJUBI40, que defiende la jubilación anticipada sin penalizar para los que tengamos 40 años o más cotizados; que ya está bien, y no solamente de cotización, sino también nuestra aportación reglada de IRPF; cuanta contribución para que tengas penalizada tu pensión en porcentajes de usura, después de mucho esfuerzo, mucho trabajo... y desde niños.

En ASJUBI40 he descubierto mujeres y hombres con enormes conocimientos, con gigantescas experiencias. Trabajamos en equipo, cada uno aporta lo que sabe hacer, y aún en la distancia, estamos perfectamente coordinados para luchar por nuestros derechos. Y, aviso a navegantes, no pararemos.

Todo esto que he explicado, y mi nuevo registro en la vida, me hace sentirme útil para los demás y, por supuesto, para mí.

Las circunstancias que hemos vivido, tanto las lesivas, como las gratificantes, han modificado nuestros hábitos, costumbres y modelos económicos. No hay otra solución que cambiar y pensar de una forma más adelantada al momento en el que se vive, para obtener, de la forma más fácil la seguridad de un futuro inmediato. Ser preventivo es antidepresivo. Comprobado.

Ya en 2002 (en España vamos siempre lentos, mucho papel mojado y muchas palabras gastadas) la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el término “envejecimiento activo” como “el proceso de optimizar las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas cuando envejecen”.

Una pretensión sería envejecer sin notarlo, mirarte al espejo y sentirte guapa/o, por qué antes has activado en ti unas emociones necesarias para estar vivo. La motivación nace cuando se trabaja en equipo para un fin. ¿Cuánto puede valer un equipo de mayores? Hay un activo intangible que es difícil de cuantificar por que es incalculable: el conocimiento. Una brizna de motivación va encendiendo la felicidad, y crece, crece, crece si a esa motivación se van uniendo personas.

Los expertos coinciden en que envejecer activamente es un concepto “bio-psico-social”, es decir, que no se simplifica en tener una buena salud libre de enfermedades, sino que involucra también el mantenimiento óptimo de los aspectos psicológicos y sociales.

En este país, el envejecimiento poblacional sigue creciendo, por lo tanto, tenemos que ser prevencionistas y establecer medidas que realicen una buena gestión de la edad; tanto en el mundo laboral como no laboral. La innovación focalizada en la cada vez más amplia parcela del mayor es indiscutible, proporcionará nuevos modelos económicos tan necesitados en estos momentos, y por lo que se ve, no se descubren. “El país, empresa o persona que olvida su historia vuelve a repetirla”; es decir, siempre se hará lo mismo y se volverán a cometer los mismos errores.

Tengo la esperanza que poco a poco se ira desarrollando el crecimiento de nuevas e importantes propuestas que faciliten conocimiento, y, sobre todo, modelos tangibles que proporcionen el tan merecido bienestar a la cada vez más extensa población de personas mayores.

“Cambia lo superficial, cambia también lo profundo, cambia el modo de pensar... cambia todo en este mundo...“. Mercedes Sosa.

Kike Román es miembro de ASJUBI40–Jubilación anticipada sin penalizar

Si eres lector o lectora de 65Ymás y quieres denunciar cualquier situación de la que hayas sido testigo, dar tu opinión sobre cualquier tema de actualidad o sobre cualquier circunstancia que te afecte, puedes enviarnos una carta a nuestro diario. Es muy sencillo. Sólo tienes que entrar en CARTAS AL DIRECTOR o rellenar este formulario: