Sábado 23 de noviembre de 2024
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En primer lugar, transmitir mis más sinceras condolencias y apoyo a las víctimas de la tragedia de la DANA, en Valencia y otras zonas afectadas.
Como mencioné en el artículo anterior, Lucas Mallada, en su libro Los males de la patria, dedicó el capítulo VII a "nuestros partidos políticos". Entre el texto de sus 23 páginas, puede leerse: "Esta patria, en otro tiempo tan victoriosa y tan fuerte, que dictaba leyes a medio mundo y tenía en jaque al otro medio, ha venido tan a menos que cualquiera cosa es un estadista y cualquier zascandil (sic) entrometido y chismoso consigue enriquecerse o satisfacer su vanidad a la sombra del partido que se le antoje".
"Es demoledor y escandaloso el sistema de ataques y defensa que caracteriza a la política y a las Cortes", añade. Califica, además, de "indecorosa" la manera en que discuten, así como su conducta personal.
En aquellos años no se aludía al concepto de "sociedad civil", se aludía al concepto "masa", o "masa general". Y los define como masa inerte o como masa con las rodillas hincadas hacia los políticos y caciques.
Dejar constancia de que al mencionar a los políticos, me refiero a los políticos en general, a la clase política. Personalmente, he llegado a la conclusión de que no les gusta que les digan lo que tienen que hacer, no les gusta escuchar, son muy orgullosos y soberbios. Y si alguno se decide a actuar de otra manera, aparece el partido, emerge su estructura, y ya conocemos la máxima de los partidos: 'que no gobiernen los otros'. Siempre prevalece el interés partidista sobre el interés general.
Está claro que no les gusta la sociedad civil, prefieren la masa social, quieren el control de todo. No recuerdo tanto distanciamiento entre los políticos y los ciudadanos, acrecentado estos últimos días con la gestión de la catástrofe de Valencia y de las otras ciudades. No recuerdo un mayor ninguneo, una mayor manipulación de los políticos hacia la sociedad civil. Y en consecuencia, la polarización en la sociedad.
En mi opinión, el ser un líder (o lideresa), no se tiene, hay que ganárselo con el ejemplo, el trabajo, el compromiso, la actitud, con la comunicación, no con el relato… y con otras competencias y habilidades.
Entiendo que la sociedad civil es una parte de la sociedad (o de los ciudadanos), organizada, con objetivos comunes, cuya finalidad es elevar demandas a la esfera pública, a las AA.PP., y en determinadas situaciones al Estado. La RAE, lo define como el "conjunto de los ciudadanos de una sociedad considerados desde el punto de vista de sus relaciones y actividades privadas, con independencia del ámbito estatal".
Y por masa social, al conjunto de personas que pierden sus características individuales y actúan colectivamente en sus actos sociales. En la RAE no figura definición. Pero... la "masa", crea masa. La sociedad civil es más proactiva, con criterio y libre pensamiento, genera más desarrollo e incluso progreso. ¿A qué 'equipo' quieres unirte?
Son muchas las asociaciones españolas que pretenden canalizar actividades y movimiento de la sociedad civil. Enumerarlas, imposible. ¿Existe mejor sistema que la unión, las alianzas, las colaboraciones entre todos, entre lo público y lo privado?
Finalizo con un recordatorio y un par de frases que entiendo que definen muy bien la situación. Recuerdo mi felicitación personal para el año 2024: "Por un 2024 sin polarización". Por desgracia, el tiempo me ha dado la razón. Una frase de Friedrich Nietzsche: "Muchos políticos dividen a los ciudadanos en dos clases, los instrumentos y los enemigos". Y otra del periodista estadounidense Edward R. Murrow: "Un país de ovejas engendra un gobierno de lobos".
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