Miércoles 20 de julio de 2022
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Efectivamente, en esta sociedad tan pretendidamente "igualitaria", donde las pensiones suponen un agujero negro en la economía, no entiendo cómo los políticos no son los primeros que recortan sus beneficios. Sería más creíble predicar con el ejemplo. Cómo es posible que todos pidamos esa "paguita" que nos garantice el bienestar futuro, o nos den ese salario –sí, salario– el Ingreso Mínimo Vital sin haber contribuido para garantizar el mantenimiento del sistema y luego castiguemos a aquellos que cotizaron desde niños.
No entiendo que si las pensiones contributivas se dan cada vez más tarde, la no contributivas se sigan dando a los 65. No entiendo que recorten en años y periodos a los que más contribuyeron. La igualdad empieza cuando se invierte en buena gestión, para que todos tenga la posibilidad de trabajar y cotizar, de forma que revierta en el bienestar, de pensiones y de servicios.
Entiendo que es más fácil o más utópico poder dar a todos lo suficiente para vivir sin haber cotizado, si, pero no deja de ser una quimera. Al menos, señores gobernantes, tengan la dignidad de gestionar para no sólo aportar soluciones fáciles, cómo hasta ahora. Para eso no se necesita tanto despliegue de asesores con grandes salarios públicos, nuevamente pagados por los que llevamos años contribuyendo. Al menos tengan la decencia de dar según lo cotizado (dando una oportunidad de aportar, claro está, a todos). Inviertan en posibilidades de empleo, no en el voto fácil que suponen las "paguitas" que recuerdan a otros tiempos y otras latitudes.
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