El Pacto de Toledo, las pensiones y Pablo Iglesias

El Pacto de Toledo se creó en 1995. Nació con el objetivo de discutir, analizar y  proponer medidas encaminadas a asegurar la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones y hacerlo excluyendo la lucha partidista. 

El paso del tiempo nos deja claro que el tema de las pensiones ha tenido que enfrentarse a los intereses de partidos políticos, agentes sociales, financieros, etc., actuando para no favorecer el acuerdo necesario que el sistema de pensiones precisaba. 

Es de agradecer el acuerdo unánime alcanzado por casi todos los partidos políticos en la sesión de la Comisión del Pacto de Toledo del 10 de noviembre pasado (actualmente en fase de negociación parlamentaria).

Me asomo a esta ventana informativa para mostrar mi gran preocupación por la  situación actual de la negociación de las recomendaciones del Pacto 2020 , en particular, la recomendación número 12, referida a “eliminar los coeficientes reductores aplicado a los pensionistas con largas carreras de cotización y jubilaciones forzosas”.  

La reivindicación citada no es nueva, véase el Diario de Sesiones de la Cortes Generales num. 317 de 25 de septiembre de 2001, donde UGT y varias  Asociaciones de Pensionistas ya plantearon/ planteábamos esta reivindicación. 

Me preocupa algunas noticias que dejan entrever particulares intereses de partido, (Unidas Podemos y EH Bildu) y de determinados políticos (Sr. Iglesias principalmente) que parecen no importarles mucho este tema, ya lo hicieron en  el anterior pacto, aparecen ahora rompiendo el consenso de la Comisión del Pacto y sumando a la reivindicación planteada que debe hacerse con carácter  retroactivo. Sr. Iglesias ya está bien de torpedear, de mentir, de utilizar la calle para sus intereses particulares y de su partido, y de dificultar la gestión del Ministerio y su equipo, que son los que tiene las competencias y saben. Deje de colocar en prensa disconformidades y una clara y permanente confrontación con el Sr. Escrivá. 

El Sr Escrivá, por cierto, ha demostrado tener claro qué debe hacer en este tema. Estoy convencido que lo hará porque tiene compromiso y voluntad de responder  a lo solicitado por la Comisión del Pacto.  

Quiero agradecer al Sr. Escrivá que haya tenido el coraje político para plantear una reforma de nuestro sistema de pensiones de enorme calado. Estoy  convencido de que trabajará para conseguir un gran acuerdo. En unas semanas lo sabremos.

La petición de aplicación del carácter retroactivo a la reivindicación de eliminar los coeficientes reductores que usted, Sr. Iglesias, plantea, viene a hacer inviable la reivindicación que esperamos muchos jubilados, entre ellos yo. No hay capacidad económica –y menos en estos momentos– para aplicarla y usted lo sabe o debería de saberlo. Formular esta petición y sacarla a los medios de comunicación y a la calle es una irresponsabilidad mayúscula. Su comportamiento es impropio de un estado democrático como es el nuestro. Por cierto, decir que tenemos un deficiente estado de la democracia en España es grave, mezquino, impropio. No engañe o pretenda engañar más, ya está bien, Sr. Iglesias. Su afán de protagonismo y otros intereses nos va a llevar a un callejón sin salida. Pretender el todo es sinónimo de no conseguir nada.

Quiero recordarle que la reivindicación no planteaba inicialmente el carácter retroactivo y en la Comisión del Pacto no se habló nunca de ello. Sr Iglesias, abandone el populismo y estrategias que no se corresponden con nuestro Estado de Derecho, acepte democráticamente el papel que los ciudadanos le asignan y déjese de hacer daño al Estado y a nosotros, los ciudadanos. 

No quiero olvidar solicitar al Sr. Presidente, Sr. Ministro de Seguridad Social y del Parlamento Español, participar para colocar en el sitio que corresponde al Sr. Iglesias y aprobar nuestra reivindicación. 

Juan Ballesteros

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