Comienzan las clases en el curso 2023/2024 en las Universidades con programas de Mayores

La formación permanente es un proceso global en constante evolución en donde se interrelacionan “el sujeto”, “los objetivos” y “su instrumentación”. Las universidades conscientes de la llegada a la jubilación de la generación del baby boom, nuestros hijos, que como padres teníamos la voluntad de que fuesen a la universidad, ahora en el momento de su jubilación, nos encontramos con la generación más formada de la historia de nuestro país. 

Todos han tenido la formación primaria obligatoria, es una etapa educativa que comprende seis cursos académicos, que se cursaban ordinariamente entre los seis y los doce años de edad, y que nosotros los padres cometíamos un delito si no escolarizábamos a nuestros hijos. Muchos han estudiado el bachillerato o formación profesional y una mayoría opto por la Universidad, y fue el origen de que apareciesen muchas nuevas universidades y campus, para acoger a esta nueva generación, la más prolifera de España en el siglo XX.

Ahora, en el momento de entrar en su nueva etapa de la vida, nos encontramos con una nueva generación, con FORMACIÓN, EXPERIENCIA PROFESIONAL, QUE HAN VIAJADO, CONOCEN IDIOMAS Y UTILIZAN LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS. Funcionarios, abogados, médicos ingenieros, electricistas, fontaneros…… es decir, una generación de personas que van a cambiar de residencia y querrán seguir formándose a lo largo de su vida y las Universidades dentro de sus programas de mayores tendrán que dar respuesta a esta nueva generación.

Con frecuencia se empieza a planear el aprendizaje permanente para las personas mayores sin haber determinar los fines que se persiguen. Ello puede tener consecuencias graves, por lo que exige identificar las necesidades; fijar los objetivos de aprendizaje que den satisfacción a las mismas; planificar programas flexibles y abiertos a los cambios; determinar métodos y técnicas adecuadas.

Lo anterior, teniendo en cuenta la experiencia previa y el nivel educativo implantado en los Programas de Mayores de nuestras Universidades, deberíamos ajustarlos a los hábitos y aptitudes de las personas mayores del siglo XXI. Y todo ello orientado en un doble sentido: poner en juego estrategias de compensación del déficit o tener en cuenta, aquello en lo que aún pueda crecer a través de nuevos conocimientos.

En definitiva, formación y desarrollo íntegro de la persona; dotación de una conciencia crítica que permita participar de las actividades cívicas y sociales; integración en las distintas áreas del conocimiento; creatividad en el tiempo libre; y por último, educar a la sociedad con vistas a considerar el envejecimiento como un valor positivo, activo, orientado hacia el desarrollo.

Es nuestra propuesta desde la Federación Galega de Asociaciones Universitarias Seniors (FEGAUS), su objetivo es el reconocimiento de los alumnos SÉNIOR, con los mismos derechos y obligaciones que los de grado, que puedan votar y ser elegidos para tener representación en el Claustro de la Universidad. Y esto no es una quimera, en la Universidad de Vigo, somos alumnos de pleno derecho y próximamente podremos tener un candidato a ser elegido para tener representación en el claustro de nuestra Universidad.