¿Cómo aumentar la empleabilidad a partir de los 50 años?

En este primer artículo haremos un enfoque general, porque las cuestiones de empleabilidad difieren mucho dependiendo de la persona en concreto, de su profesión y del contexto competitivo de su profesión o sector.

Como regla general, siempre recomiendo que la estrategia y, por lo tanto, los aspectos diferenciales por los cuales competimos a partir de los 50, no tienen que ser los mismos que usabas para competir cuando tenías 30-40 años. Puede haber alguno parecido, pero otros han tenido que evolucionar. La clave es entender que la gran valía que tienes no es tu conocimiento, sino tu “experiencia de vida”. El conocimiento alguno cambia y siempre hay que actualizarse, pero la gran ventaja que tienes es la experiencia de haber vivido muchas más crisis, muchos más éxitos, y haber conocido a muchas más personas que te dan una visión, que no tenías hace 20 años. 

Todos valoramos mucho más un médico o un profesor de universidad, cuantos más años tiene, porque tenemos muy claro que la experiencia real de la vida y de haber visto tantos casos distintos le da una clara ventaja competitiva. Pues bien, esta visión, tienes que ser capaz de trasladarla a tu caso en concreto y demostrar que tu experiencia es más valiosa que otras cualidades que una persona más joven podría tener.  

En determinadas posiciones, existe también la posibilidad de buscar una alternativa al contrato fijo, y es trabajar por proyecto como Interim Manager, o freelance dentro de tu área de conocimiento. Es un error pensar que esta forma de trabajar es peor que la de contrato fijo. La mayoría de los consejeros delegados, y grandes directivos, trabajan de esta forma e incluso ganan mucho más dinero trabajando de forma independiente. El trabajo fijo por horas, tal como lo conocemos ahora, con el tiempo desaparecerá y es un dato que cada vez en el mundo, hay más personas que trabajan de forma independiente.

Finalmente, existe otra gran salida que para muchos casos es la que yo aconsejo y es la de dedicarte a trabajar de forma independiente en algo que hasta la fecha no habías hecho. En este caso hay que aplicar la misma metodología que se aplica para crear una empresa, design thinking. Se parte del enfoque de analizar que problemas concretos y reales tiene la sociedad, personas o empresas en este momento y encontrar una solución, que bien puede ser un servicio que tú sabes hacer, o bien un producto que tú puedas entregar. Si lo piensas un poco, todo lo que compras o los servicios que contratas es porque te resuelven problemas reales concretos que tienes. 

Nunca es tarde para comenzar a hacer algo que nunca habías hecho antes, piensa que muchísimas empresas han sido creadas por gente que tenían más de 50 años cuando no existían. Lo que, si no tiene sentido, es seguir tratando de hacer algo que ya no funciona o tratar de competir en un mercado que por las circunstancias que sean, tu perfil ya no es demandado.