Martes 28 de abril de 2020
2 minutos
La situación de confinamiento que estamos viviendo puede ser vivida de distintas maneras.
Es una realidad que se ha impuesto interrumpiendo nuestros quehaceres y momentos de ocio, separándonos de nuestros seres queridos y potenciando la inseguridad y el temor a la muerte. Pero el efecto que va a tener en cada uno de nosotros depende, en gran medida, de cómo la afrontemos. Si respondemos sintiéndonos víctimas de un orden injusto o de unas decisiones equivocadas se acentuarán las vivencias de impotencia y pérdida de control sobre nuestras vidas. También podemos repetirnos lo que hemos perdido o dejado de hacer y dar salida a nuestro miedo culpando a otros. Pero todas estas actitudes reforzarán los sentimientos de vulnerabilidad o indefensión.
Vivir el confinamiento como una oportunidad
Sin embargo, si conseguimos asumir esta situación como una oportunidad, un tiempo inesperado que nos permite hacer algo que normalmente no hacemos o que hemos dejado aparcado por lo apretado de nuestra agenda, recuperamos la sensación de control activo sobre el devenir de nuestra existencia. Sentir que el control de lo que nos pasa está dentro de uno mismo es esencial para tener un proyecto vital propio y la esperanza de superar las dificultades que nos encontremos.
Algunas propuestas
Voy a permitirme sugerir algunas iniciativas para hacer de este confinamiento una oportunidad:
- Celebrar la vida, algo que con frecuencia olvidamos hacer, disfrutando de lo que somos y tenemos.
- Acercarnos a las personas queridas y mostrarles nuestro afecto y cuanto valoramos lo que nos dan y les damos.
- Llevar a cabo nuestras actividades cotidianas sin prisas, deteniéndonos en lo que nos gusta sin estar pendientes de alcanzar el resultado final.
- Buscar propósitos y hacer planes para cumplirlos una vez que pase la epidemia.
- Recordar momentos felices con fotos o libros que nos permitan revivir esas experiencias gratificantes.
- Retomar algo, un libro, una serie, que en su día no pudimos completar.
Sin pretender ser original, espero aportar con estas líneas alguna idea que movilice los mejores recursos de quienes las lean. Después de todo, poner en juego lo que uno tiene es el mejor antídoto contra el pesimismo y la indiferencia.
* Este artículo fue publicado originalmente en el blog del autor, quien ha dado su autorización para divulgarlo
Dr. Bartolomé Freire Arteta, autor del libro: La Jubilación, una nueva oportunidad