Mucho más frecuente de lo que parece, el miedo a conducir se ha instalado en buena parte de la población. Es lo que se conoce como amaxofobia, que se puede describir por esa ansiedad o estado de estrés que sufren algunas personas cada que vez que tienen que conducir un vehículo y que según el RACE sufren un 30% de los conductores en España, de los que algo menos de la mitad aseguran que no serían capaces de poder conducir.
La fobia al volante se llama amaxofobia (amaxo, significa carruaje) y uno de los grandes expertos es el psicólogo y profesor de autoescuela Javier Diaz. Dedicó muchos años a estudiar el problema y a tratar de resolverlo.
La estadística nos permite conocer que el retrato robot de quien tiene fobia a la conducción es mujer de entre 30 y 40 años (hay un 25 por 100 de varones, de unos 35 años). En general, se trata de conductores habituales y que han llevado su vehículo sin problemas hasta que de pronto surge el pánico. En ocasiones utilizan el coche para conducir por vías urbanas y, sin embargo, proyectan el pánico hacia autovías y autopistas.
Las situaciones más estresantes son puentes, túneles, grandes bajadas, circular en vías de varios carriles, incorporación a vías rápidas, curvas y muros de separación. En esas circunstancias el amaxofóbico no se siente seguro, sobre todo porque además teme a la velocidad a que circulan los otros, la densidad de tráfico, aprecia un riesgo superior al que realmente existe y añade incluso una tensión de claustrofobia cuando no ve una salida a la situación.
El origen
Aunque sin duda es muy complejo, la experiencia de Javier Diaz en los cuestionarios vía internet apunta a que hay tres situaciones desencadenantes: aparición de ataques de pánico conduciendo, haber visto o presenciado un accidente y una preparación deficiente como conductores
Ataques de pánico.- Los ataques de pánico son mas frecuentes de lo que se cree. Se estima que 3 de cada 100 mujeres y algo menos de 2 de cada 100 hombres los padecen Si este porcentaje sufre un ataque mientras va conduciendo, tenderá a relacionarlo con el tráfico o con la situación en que lo ha vivido. A partir de ese momento, el miedo a tener otro ataque mientras conduce, el temor a que los estímulos del tráfico le desencade en otra crisis y el pensamiento de su impotencia para controlar el ataque, lleva a la amaxofobia.
Accidentes.- Es verdad que el estrés postraumático tras la presencia o padecimiento de un accidente no tiene en todos ni la misma forma ni la misma intensidad. Los síntomas son mayores cuando se atribuye la causa del accidente a razones personales. Es decir, se acentúa el sentimiento de culpabilidad. Y el temor a que vuelva a repetirse late en su fobia. En los hombres, haber sufrido o presenciado un accidente representa hasta el 40 por 100 de las causas de miedo. En las mujeres, el porcentaje no llega al 25. (Ellas tiene muchos menos accidentes).
Formación deficiente.- Si la enseñanza fue escasa o no se tiene la confianza necesaria en la conducción, puede ocurrir que tras conducir durante un poco de tiempo lo abandonen por no sentirse seguros de lo que hacen.
Por sexos
Un estudio de Mapfre sobre este problema firmado por la psicóloga Estela Pérez señala que los varones sufren este trastorno más en silencio que las mujeres porque creen que conducir es un acto de virilidad y les avergüenza confesar que sienten miedo a coger un coche. Y define cómo afecta la amaxofobia según el sexo:
Mujeres
- Para ellas el problema se produce hacia los 38 años.
- La educación vial y la conducción temeraria de algunos conductores es lo que más estresa a las mujeres.
- Prefieren conducir su coche antes que llevar uno prestado.
- La decisión de no conducir de una mujer tiene relación en parte con la actitud de un familiar (padre o marido) que le debilitó la autoestima durante la etapa de aprendizaje. El refuerzo positivo es muy importante.
Hombres
- Los que tienen amaxofobia son algo mayores que las mujeres: 42 años
- Para ellos, conducir un vehículo con potencia es importante porque se sienten más seguros sobre todo, en los adelantamientos.
- La relación entre accidentes de tráfico y conducción influye de forma negativa en todos, pero es mucho más evidente en hombres. Haber sufrido o presenciado un accidente representa el 40% de las causas de miedo en los varones.
¿Es usted amaxofóbico? Haga su test
Puntúe entre 5 (mucho) y 0 (ninguno) el grado de temor que le producen las siguientes situaciones de tráfico:
1.- Arrancar en cuesta
2.- Incorporarse a las autopistas
3.- Al estacionar , provocar la detención de otros vehículos
4.- Circular en paralelo a un autobús
5.- En un cruce, que aparezca lateralmente otro vehículo.
6.- Circular con motos o bicicletas cerca
7.- Circular con lluvia o con niebla
8.- Bajar puertos de montaña
9.- Rebasar obstáculos en calles estrechas
10.- Circular de noche
11.- Circular con tráfico denso
12.- Ver peatones cruzando la calzada
13.- Un vehículo asomando en un cruce
14.- Ser adelantado en una carretera estrecha
15.- Adelantar en una vía de doble sentido
16.- Que se cale el vehículo entorpeciendo la circulación
17.- Las cuestas abajo prolongadas
18.- Los túneles
19.- Las carreteras con más de dos carriles
20.- Los puentes y pasos elevados
21.- Otras situaciones no especificadas.
Resultados:
Entre 0 y 44: no padece amaxofobia.
De 45 a 63: está comenzando a tener miedo.
De 64 a 84: padece amaxofobia.
De 84 a 105: su amaxofobia es incapacitante.
Sobre el autor:
Ramón Sánchez-Ocaña
Ramón Sánchez-Ocaña (Oviedo, 1942) es miembro del Comité Editorial de 65Ymás. Estudió Filosofía y Letras y es licenciado en Ciencias de la Información. Fue jefe de las páginas de Sociedad y Cultura de El País, y profesor del máster de Periodismo que este periódico organiza con la Universidad Autónoma de Madrid.
En 1971 ingresa en TVE. En una primera etapa se integra en los servicios informativos y presenta el programa 24 horas (1971-1972). Entre 1972 y 1975 continúa en informativos, presentando el Telediario. No obstante, su trayectoria periodística se inclina pronto hacia los espacios de divulgación científica y médica, primero en Horizontes (1977-1979) y desde 1979 en el famoso Más vale prevenir, el cual se mantiene ocho años en antena con una enorme aceptación del público.
Tras presentar en la cadena pública otros dos programas divulgativos, Diccionario de la Salud e Hijos del frío, fue fichado por Telecinco para colaborar primero en el espacio Las mañanas de Telecinco y posteriormente en Informativos Telecinco.
Es colaborador habitual de radio, periódicos y revistas, y autor de una veintena de libros, entre los que destacan Alimentación y nutrición, Francisco Grande Covián: la nutrición a su alcance, El cuerpo de tú a tú: guía del cuerpo humano, Guía de la alimentación y Enciclopedia de la nutrición.
En 2019 entró en el Comité Editorial del diario digital 65Ymás, en el que colabora actualmente.