Esther Camacho Ortega
Opinión

Consejos para que los mayores en soledad tengan una Navidad plena

Esther Camacho Ortega

Sábado 21 de diciembre de 2024

6 minutos

Consejos para que los mayores en soledad tengan una Navidad plena

Sábado 21 de diciembre de 2024

6 minutos

La Navidad constituye una época del año que despierta emociones profundas y significativas. Para muchas personas mayores, estas fechas pueden ser un recordatorio de tradiciones pasadas, alegrías compartidas y también de quienes ya no están. Pero, a pesar de los desafíos emocionales y la soledad que algunos puedan sentir, también representa una oportunidad para la reflexión, el autocuidado y la conexión con uno mismo y con los demás.

En España, el 28% de los hogares son unipersonales y, de estos, 2 millones son personas mayores de 65 años, de las cuales el 20% pasa la Navidad en soledad, según datos del INE y la Sociedad Espñola de Geriatría y Gerontología (SEGG). La soledad no deseada, especialmente durante estas fechas, puede intensificar sentimientos de nostalgia, tristeza y aislamiento. Los estudios indican que la soledad impacta tanto como el estrés continuado o el tabaquismo, incrementando el riesgo de enfermedades cardiovasculares y disminuyendo la esperanza de vida en un 30%. Si bien estos datos son alarmantes, también nos recuerdan la importancia de acompañar y crear redes de apoyo. La Navidad puede ser una oportunidad para acercarnos a nuestros mayores y compartir momentos de calidad.

La Navidad como reto

Es importante reconocer que la Navidad puede ser un reto emocional para muchas personas mayores. No están obligadas a celebrarla ni a disfrutarla si no lo desean. Cada
persona vive estas fechas de manera única,
y es esencial respetar las decisiones individuales sobre cómo, y si, quieren participar en las festividades. Forzar la celebración o
imponer una alegría que no resuena con sus sentimientos puede generar disonancia cognitiva, una tensión mental descrita por Leon Festinger que surge cuando las acciones
contradicen las creencias o emociones. Respetar estas elecciones es clave para promover el bienestar. Como sociedad, debemos aprender a aceptar y apoyar estas decisiones, reconociendo que la felicidad también puede estar en el autocuidado, la reflexión tranquila o en la elección de no celebrar.

El poder de la tradición y los recuerdos

Recordar las navidades de la infancia puede ser una fuente de consuelo y alegría. Cuando era niña, una de mis mayores ilusiones era ver a mi abuela Esther montar el enorme Belén en el recibidor. Con papel piedra, heno, luces y figuras llenas de detalles, transformaba ese rincón en un universo mágico. La figura del Niño Jesús y los caramelos escondidos entre las escenas eran el centro de nuestra alegría. Hoy, esa tradición me inspira a valorar más el tiempo con nuestros seres queridos.

Mensaje para las personas mayores

La Navidad sigue siendo un momento para celebrar la vida, incluso si las circunstancias han cambiado. Les invito a:

  • Cuidarse a sí mismas: Mantengan una dieta balanceada, tomen el sol y den paseos. Estas acciones fortalecen tanto el cuerpo como la mente.
  • Socializar: No duden en contactar con amigos o familiares. Si la presencialidad no es posible, las llamadas, videollamadas o los mensajes pueden ser una opción.
  • Recuperar actividades significativas: Hacer recetas tradicionales, dar paseos, desarrollar la creatividad con manualidades, leer o cantar villancicos puede ser muy enriquecedor.
  • Ayudar a otros: El voluntariado o la ayuda a personas cercanas sea cual fuese su necesidad, puede aportar un sentido renovado de propósito a nuestra vida y ayudar a aliviar su sufrimiento. Poner el foco en otras personas puede ayudarnos a ver con distinta perspectiva nuestras propias dificultades.

Consejos para celebrar una navidad plena

  • Cree un ambiente especial y a su gusto: No importa cuántas personas estén presentes. Decore su hogar con luces y colores que le alegren.
  • Planee actividades: Leer, escuchar su música, pasear, visitar a sus amistades, participar en un coro, asistir a conciertos o ver películas puede ser reconfortante.
  • Conecte con el presente: Agradezca los pequeños momentos y celebre las nuevas tradiciones, entérese de las nuevas tendencias y coméntelas con personas allegadas.
  • Cuide su salud mental: Reflexione sobre sus logros y planee metas realistas para el próximo año, haga una cita con un psicólogo o psicóloga si lleva tiempo pensándolo, ¡es el momento!, haga algo para mejorar su salud emocional.

El valor de la esperanza y la unidad

La Navidad es también una invitación a renovar la esperanza. Las sociedades modernas enfrentan un grave problema de soledad, pero también hay iniciativas para combatirlo. Es crucial que como comunidad valoremos a nuestros mayores, quienes han sido el centro de nuestras familias y tradiciones. Celebrar la Navidad no es solo un acto social, es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos. Permítanse disfrutar, redescubrir y, sobre todo, ser amables con ustedes mismos, sea celebrando o eligiendo no hacerlo.

Sobre el autor:

Esther Camacho Ortega

Esther Camacho Ortega

Esther Camacho Ortega es psicogerontóloga y neuropsicóloga. Es coordinadora del Grupo de Buen Trato a las Personas Mayores del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Además, dentro de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), es coordinadora del Grupo de Psicología del Envejecimiento y secretaria del Grupo de la Imagen de la Vejez. También es consultora de innovación de Envita.

… saber más sobre el autor